DEFRAUDAN VIVALES A LA BUAP
A pesar del abuso y presunto fraude a la BUAP por parte del empresario y Presidente del equipo Lobos, Mario Mendívil, quien vendió ilegalmente y sin autorización la franquicia a los Bravos de Juárez, pertenecientes a la empresaria Alejandra de la Vega; del revanchismo del tormentoso titular de la Federación Mexicana de Fútbol, Enrique Bonilla Barrutia, en contra de la institución universitaria y el aval de TELEVISA a las anomalías que han escandalizado nuevamente al balompié nacional, arrancará el torneo el fin de semana.
Hay adeudos a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y Bonilla simplemente dice falsamente que todo está llevándose a cabo de manera correcta y que el torneo iniciará sin impedimentos, en una clara muestra de que el federativo sigue actuando de manera soberbia, pero también extrañamente protegido, pues desde el 2018 tenía que haber dejado el cargo que explota a placer. Luego, no tuvo consecuencias, en ese mismo año, el haber faltado al respeto a directivos y jugadores de los Alebrijes de Oaxaca y Cafetaleros de Tapachula, diciéndoles públicamente que no ascenderían al no estar certificados sus equipos. Una carta dura en señalamientos y calificativos le fue enviada y no hizo ni gestos de preocupación, sino de desdén.
Igualmente, perdonó adeudos y ofensas al dueño de los Tiburones Rojos del Veracruz, Fidel Kuri, advirtiendo que no sería desafiliado; para colmo, el 10 de mayo de 2018, no quería recibir el depósito de 120 millones de pesos de los Lobos BUAP que garantizaban su permanencia en primera división, intentando subastar el lugar 18, con lo que ganaría el doble de la cantidad citada.
La FEMEXFUT cuenta con los documentos oficiales que demuestran que el militante del PRI Mario Mendívil, representante de la empresa Garden Teas de México S.A. de C.V., no ha cumplido con los convenios signados con la institución. Y, sin embargo, Enrique Bonilla ha soslayado las anomalías, negándose a dar declaraciones a los medios de comunicación, como sucedió el 4 de julio reciente, cancelando una rueda de prensa, a sabiendas de que sería cuestionado.
Por eso el 14 de junio de 2019, Rosa Isela Ávalos, Abogada General de la BUAP, hizo del conocimiento, a la Federación Mexicana de Fútbol, una carta certificada ante notario del oficio AG/2688/2019, que turnó a Garden Teas de México y a Mario Mendívil Blanco, reiterando los incumplimientos a los convenios vigentes firmados el 30 de abril y 13 de diciembre de 2018. “Me opongo y objeto en su caso por nulo de pleno derecho y no debe surtir ningún efecto legal dicha operación. “Ni este convenio ni cualquiera de los derechos, obligaciones contenidos en el mismo, podrán ser cedidos sin el consentimiento de las partes”.
Se percibe que a Federación Mexicana de Fútbol está involucrada en este ilícito al respaldar la actuación de Mendívil Blanco, ya que, en diciembre de 2018, Lobos BUAP y la empresa Garden Teas firmaron un convenio notariado, en el cual quedó estipulado que la casa de estudios se mantiene como dueña del certificado de afiliación, mientras que el titular del certificado de afiliación es Mendívil Blanco; esto refiere que la empresa del vivales es la que representa al club en temas federativos, pero el Club pertenece a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Mendívil, debió pagar 180 millones de pesos por ingresar y tener control total del club, mientras que los 90 millones de pesos significaron para iniciar una negociación en caso de que se cediera o transmitiera la franquicia, lo que no implicaba que no debían cumplir con formalidades legales y mucho menos no realizar el pago de los 180 millones de pesos. Desde el momento de ingresar al club debían pagar en el transcurso máximo de 3 años.
“La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla celebró un contrato en abril de 2018 con la empresa Garden Teas, representada por Mario Mendívil, la cual se comprometió a pagar 180 millones de pesos a la universidad, no para comprar al equipo, sino para poder controlarlo, y no los ha cubierto”.
El pasado 27 de junio se informó que la BUAP recurrió a los tribunales para señalar diversas irregularidades en la transferencia del equipo a empresarios de Ciudad Juárez, señalando a la FMF, al empresario Mario Mendívil y a TELEVISA, dueño de los derechos, como parte de las anomalías encontradas.
Además, la Universidad exige un pago mayor a los 90 millones de pesos que recibió por la venta del club, asegurando que faltan al menos otros 180 millones de pesos por saldar.
La demanda es contra todos los que incurrieron en irregularidades: La Federación Mexicana de Futbol, el comprador del Club Bravos de Juárez e incluso Televisa que también sembró irregularidades en este proceso”, habría citado el Rector de la BUAP Alfonso Esparza.
Una muestra de la falsedad de Mendívil, que alcanza a su socio el empresario restaurantero originario de León, Guanajuato, Antonio Álvarez, es que el 11 de julio prometió que el dinero que tiene obligadamente que pagar, sería depositado en 48 horas para ser transferido a la BUAP. No cumplió.
Ambos, bien cobijados (sin contar a Juan Carlos Bozikián), sueñan con recuperar su inversión con una ganancia suculenta.
Corrupción e impunidad palpables.
directorabcd_reflexiones@yahoo.com.mx
www.diarioabcpuebla.com