*La Gran interrogante, es si el Covid-19 desaparecerá o empeorará
Por Raúl Torres Salmerón
En Puebla y en general en México, así como muchos países del mundo, la gente está tomando a la ligera la pandemia de Covid-19.
En la Ciudad de México, las autoridades decretaron Semáforo Verde y retiraron casi todas las restricciones pandémicas. En Puebla el Gobierno de Miguel Barbosa Huerta ha dicho que es obligatoria la mascarilla. El IMSS insiste en guardar la distancia, usar gel y mascarilla.
Un reporte del diario The New York Times informa que el domingo pasado se registraron más de 1.3 millones de personas con Covid y casi 4 mil muertes a causa del virus en el mundo. Hong Kong, dicen sus autoridades, sufre una escasez de ataúdes debido a su peor brote.
En Europa la gente planea vacacionar. En gran parte de Estados Unidos usar mascarillas ha dejado de ser obligatorio. Pareciera que el optimismo está volviendo. Hay celebraciones de todo tipo con decenas de personas. Hay bodas en donde, prueba de Covid y vacunación mediante, se baila con frenesí.
En casi tres años no se habían visto ni abrazado tantas personas entre sí. Sin embargo, añade el diario neoyorquino, muchas no pueden se sacuden del todo la preocupación.
Muchos adolescentes, por ejemplo, se aferran a sus mascarillas y dicen que aún no están listos para quitárselas. Las personas que ya recibieron un refuerzo de la vacuna ahora se preguntan si es conveniente recibir otro y cuándo es el mejor momento para hacerlo.
Otra de las grandes interrogantes de la pandemia es si el coronavirus desaparecerá o empeorará.
En el reporte del rotativo, un grupo de científicos intenta responder esas preguntas y advierten que el futuro evolutivo de los virus suele ser incierto. Pero hay algunas certezas ya que lo más probable es que habrá nuevas variantes y también hay predicciones valiosas. Una de ellas, dicen, es que creen que el Covid empezará a comportarse como una gripe estacional.
Ante la siguiente ola de Covid-19 que se acerca, los expertos recomiendan medidas para reducir riesgos y minimizar la perturbación en la vida familiar.
Estar al tanto de las cifras de Covid en la comunidad, tener a la mano mascarillas de buena calidad, no dejar el oxímetro en el olvido y contar con un plan de contingencia para eventos sociales y viajes, tener precauciones adicionales, incluyendo el uso de mascarillas en espacios públicos y sopesar las grandes reuniones en interiores cuando no se conoce el estado de vacunación de los demás.
Como muchas comunidades han eliminado los mandatos de uso de mascarillas, el momento y la frecuencia de uso del cubrebocas dependerán probablemente de usted.
En algunas partes de los Estados Unidos ya ha llegado otra ola. El culpable esta vez es la BA.2, una subvariante de la variante Ómicron, altamente infecciosa. Nadie sabe con certeza cuántos estragos causará, pero ya ha provocado un aumento de casos en Europa y ahora es la versión dominante del coronavirus en EU y en todo el mundo.
Bronwyn MacInnis, quien dirige la vigilancia de patógenos en el Instituto Broad de Cambridge, Massachusetts, ha detectado un rápido aumento de los niveles de la subvariante BA.2 en el noreste de EU.
Las autoridades sanitarias estadounidenses tienen la esperanza de que la BA.2 no provoque otra gran oleada, en parte porque muchas personas fueron infectadas durante la temporada de Ómicron este invierno y lo más probable es que tengan al menos algo de inmunidad natural, o por vacunación, para protegerse contra las complicaciones graves y las hospitalizaciones.
Pero hay otras variables que podrían convertir la ola BA.2 en un fenómeno más dañino. Una de las preocupaciones es que menos del 70 por ciento de los estadounidenses mayores de 65 años se han puesto el primer refuerzo, lo que deja a un gran grupo vulnerable, asegura Eric Topol, Profesor de Medicina Molecular en Scripps Research en La Jolla, California.
Y para muchas personas que se vacunaron en otoño, la protección inmunitaria puede estar disminuyendo. Las personas no vacunadas que cuentan con la inmunidad natural de una infección anterior por una variante diferente deben saber que la BA.2 puede eludir fácilmente esas defensas inmunitarias que están desapareciendo.
Y luego está la cuestión de si la fatiga pandémica impedirá que algunas personas tomen precauciones razonables, como el uso de mascarillas y el distanciamiento social, cuando las cifras de Covid empiecen a aumentar en su zona.
Robert Wachter, Profesor y Director de Medicina de la Universidad de California en San Francisco, asegura que la gran advertencia es que muchas partes de EU no volverán a ser cuidadosas. Es una ilusión creer que vamos a seguir en una situación tan buena como la actual.
La mascarilla debe ponerse cuando se empiece a ver que el número de casos vuelve a aumentar, dice Linsey Marr, Profesora de Ingeniería Civil y Medioambiental en Virginia Tech y una de las principales expertas del mundo en transmisión vírica.
Marr dijo que sabe que la gente está cansada de las mascarillas, pero usarlas solo es un inconveniente menor y es una forma probada de reducir el riesgo.
Si puede haga la prueba cuando crea que tiene alergias, si tiene un resfriado, indica Kelly Hills, Bioeticista y experta en riesgos y cofundadora de la consultora Rogue Bioethics. Esta es una de esas cosas para las que considera que la gente debe acostumbrarse a reservar dinero, porque las pruebas proporcionan datos importantes para tomar decisiones.
Por todo lo anterior tenga cuidado. La pandemia está todavía lejos de desaparecer.
En fin, como escribió Jaime Gil de Biedma (España, 1929-1990), en su poema Resolución:
Resolución de ser feliz
por encima de todo, contra todos
y contra mí, de nuevo
-por encima de todo, ser feliz-
vuelvo a tomar esa resolución.
Pero más que el propósito de enmienda
dura el dolor del corazón.
raultorress@hotmail.com