*Revolucionó la industria del calzado; fue alcalde en la Capital del país
Por Raúl Torres Salmerón
Hace algún tiempo, antes de la pandemia, se presentó en la Ciudad de México un libro titulado Carlos B. Zetina: Un Visionario que Pudo Cambiar a México.
La presentación corrió a cargo de Arnulfo R. Gómez, Licenciado en Relaciones Internacionales por la UNAM, Especialista en Comercio Internacional, Asesor y Consultor en Comercio Exterior e Inversión Extranjera y Catedrático de Comercio Internacional en la Universidad Anáhuac.
Para variar se trata de un poblano que tampoco ha sido reconocido en su tierra. El libro lo escribió don Luis Zetina Romay sobre su abuelo.
A grandes rasgos esta es su biografía:
-Desarrolló el sector del calzado y generó enorme valor agregado al fabricar el mejor calzado del mundo y por lo tanto, riqueza que se preocupó en distribuir entre todas las personas que participaban en la elaboración de sus productos.
-Como hombre liberal, fue simpatizante de la democracia, de la causa antirreeleccionista y analista profundo de los derechos y la problemática que enfrentaban las clases populares. Rechazó la invitación del General Álvaro Obregón para que lo apoyara en la Candidatura a la Presidencia.
-La imagen de respetable industrial y la popularidad de Carlos B. Zetina hicieron que, en un gran concurso de Exploración Nacional sobre los posibles candidatos para ocupar la Presidencia de la República en 1924, figurara en segundo puesto de las preferencias nacionales, sólo después de don Adolfo de la Huerta y superando al General Plutarco Elías Calles.
-Su empresa, fabricante de calzado Excélsior, desapareció debido a que el Gobierno le impuso la formación de un sindicato que determinó un rendimiento decreciente.
-Carlos Borromeo Zetina Mena, nacido en San Andrés Chalchicomula, creció en el seno de una familia que enfrentaba difíciles condiciones económicas por lo que, a los 10 años de edad, después de cursar el 4º año de primaria, abandonó la escuela.
-A muy corta edad, su trabajo en una tienda de abarrotes con el liberal Lorenzo J. Osorio, le permitió aprender los secretos y las complicaciones del comercio y fue una etapa en la que entendió el origen del humanismo, ideal que atesoró y ejerció en su vida adulta en beneficio y protección de la clase trabajadora.
-Los avatares del destino lo llevaron a trabajar en una curtiduría, en la zona de San Francisco, lo que representó la oportunidad para aprender un oficio para conseguir un mejor futuro, mismo que complementó con el aprendizaje de la peletería y la confección de calzado.
-A los 21 años, Carlos se convirtió en el apoderado general de una empresa curtidora y su gestión fue exitosa y lo nombró socio de la empresa con una participación de 40 por ciento de las utilidades.
-Al independizase, fundó la Curtiduría Mexicana en la Ciudad de México, en donde llevó a cabo el cuidado y tratado de las pieles, que más tarde serían su materia prima para confeccionar zapatos.
-Al inicio del Siglo 20, los conflictos sociales se agudizaban, continuó desarrollando su empresa y fundó otra empresa para la manufactura de cintas para atar el calzado.
-El calzado se convirtió en un elemento del vestir mismo que, con la constante ampliación de las líneas ferroviarias, logró distribuirlo con costos reducidos en todo el territorio nacional. La fábrica se convirtió en un modelo a seguir, equilibrando la generación de riqueza y el compromiso social que implica ser un empresario.
-La fábrica de calzado cambió de nombre por un vocablo que encierra el compromiso con la perfección del producto: Excélsior, es decir, lo más alto. Concretó uno de sus mayores anhelos, que sus empleados y obreros formaran parte de la compañía como socios, con objeto de hacerlos partícipes de las utilidades. Fundó una fábrica de cajas de cartón para empaque del calzado.
-La fábrica Excélsior se convirtió en un ejemplo avanzado de protección y bienestar para todos los colaboradores, quienes fueron los primeros en México en obtener el beneficio de una jornada de 8 horas, descanso dominical, vacaciones anuales y participación de utilidades.
-El calzado ganó en varias exposiciones en Estados Unidos y fue catalogado como el mejor del orbe. Se instaló por todo el país con 30 sucursales de Excélsior en las principales poblaciones.
-Como liberal, fue simpatizante de la democracia, de la causa antirreeleccionista y analista de la problemática que enfrentaban las clases populares y sus derechos. En 1912 fue electo diputado por el X Distrito en Tacubaya; en 1918 fue electo Presidente de la Municipalidad de México y posteriormente, Senador de la República.
-Las dietas y viáticos por estas actividades las puso a disposición del Gobierno de Puebla para obras de carácter social. Realizó gestiones para solucionar los problemas que aquejaban al país, como la pandemia de influenza española y su propuesta de una Ley de Amnistía para numerosos revolucionarios por las actividades que realizaron durante la lucha de facciones.
-Don Carlos también ocupó numerosas posiciones en organizaciones empresariales, destacando la Presidencia de la CONCAMIN fundada en 1918; fue miembro del Consejo de Administración de la Compañía Nacional de Seguros y Presidente de la Sociedad Olímpica Mexicana así como socio accionario en la creación del Banco de México, habiendo sido nombrado Consejero por la Serie A de esta institución, debido a sus conocimientos de la industria y su transcendencia económica.
-En 1923, el Times Democrat de Oklahoma publicó una nota del tema de los genios de la industria en el mundo, comparando a don Carlos con Henry Ford debido al descubrimiento del trabajo en líneas de producción, el entorno de seguridad y bienestar para sus trabajadores.
-Hasta 1926, Don Carlos continuó ejerciendo sus actividades de la parte privada y de la vida pública, hasta su fallecimiento el 6 de agosto de 1927.
En fin, como escribió Oscar Mancilla en la canción Zapatos Viejos:
Tengo unos zapatos viejos
y no los quiero tirar
aunque tienen agujeros
los aprecio de verdad,
ellos son mi historia,
mi pena y mi gloria
son mi personalidad.
raultorress@hotmail.com