En un gesto de agradecimiento hacia a la afición, compañeros y mundo futbolístico

Seis meses de incertidumbre, de pensar lo peor, de no saber si quedaría bien para continuar con su vida personal y con la incógnita de si podría volver a jugar al fútbol comienzan a disiparse para Raúl Jiménez.

El próximo domingo, el delantero mexicano estará en la banca del Wolverhampton, ante el Manchester United, en un gesto de agradecimiento hacia la afición y compañeros, por todo el apoyo recibido desde la desafortunada tarde del 29 de noviembre del 2021, cuando sufrió la fractura de cráneo que aún lo tiene fuera de las canchas.

Era la jornada 10 en la Premier League. Los Wolves se enfrentaban al Arsenal y como siempre, el delantero mexicano aperecía en el ataque, dispuesto a continuar con su racha goleadora. Sin embargo, ese día, el destino le tenía preparada una desagradable jugarreta, pues un choque de cabezas con David Luiz, apenas a los cinco minutos de partido, le cambió la vida.

nconsciente, Raúl cayó en el área, convulsionando y alertando a todo el mundo sobre el terreno de juego. Fueron minutos de angustia, en los que no se movía, grave e inerte, recibió los primeros auxilios, a tal grado de necesitar collarín y oxígeno.

Sus compañeros veían con dramatismo y terror la escena, mientras que el defensa del Arsenal regresaba a la cancha, con solo una venda en la cabeza, al tiempo en que Jiménez era trasladado a un hospital en Londres.

Daniela Basso, esposa del delantero, se encontraba en casa mirando el partido por la televisión y cuidando a su pequeña bebé, cuando de pronto todo cambió. Raúl cayó y el mundo también se le derrumbó a ella: “Pensé que se murió. Nunca lo vi reaccionar ni tampoco pude ver sus ojos; fue una de las sensaciones más feas de mi vida”, comentó.

Los siguientes 45 minutos fueron los más largos y angustiantes de su vida, al no poder comunicarse con alguien del club para conocer la situación de Jiménez, hasta que logró hablar con el médico del equipo, quien le dijo que tendría que viajar a Londres, pues el futbolista tendría que ser operado.

Sí, el jugador sufrió una fractura de cráneo y tuvo que ser operado de emergencia la misma noche del 29 de noviembre: “Raúl está tranquilo después de la operación. Desde ese momento ha estado acompañado por su pareja Daniela y ahora se encuentra descansando. Se mantendrá en observación durante varios días, mientras inicia su recuperación.

“El club quiere agradecer el apoyo brindado por el equipo médico del Arsenal, los paramédicos de la NHS, el staff del hospital y los cirujanos, que gracias a su talento y respuesta rápida, resultaron de una gran ayuda. Les pedimos que Raúl y su familia tengan un periodo de espacio y privacidad”, publicó el Wolverhampton en un comunicado.

Desde entonces, Raúl ha ido cuesta arriba y como un verdadero guerrero ha ido evolucionando desde el día uno, ante cada una de las dificultades que se le han presentado. De hecho, al día siguiente de su lesión mandó un mensaje por las redes sociales: “Gracias por sus mensajes de apoyo. Estaré en observación y espero pronto regresar a las canchas”.

En ese entonces, al mexicano se le estimó un tiempo de recuperación de seis semanas, pensando que estaría de vuelta en enero del 2021.

Comenzaron las buenas noticias

El 10 de diciembre, justo una semana después de ser dado de alta, Raúl visitó el campo de entrenamiento de los Wolves para mirar la práctica a lado del técnico Nuno Espirito Santo, quien el 21 de enero anunció que Jiménez ya había comenzado a trotar y a realizar trabajos físicos en el gimnasio, lo que fue una gran noticia para el grupo.

De ahí para delante, el delantero fue teniendo más y más presencia en los entrenamientos, con ejercicios de acondicionamiento físico y estado de ánimo espectacular, incluso mostrando la enorme cicatriz que le quedó en la cabeza como resultado de la intervención quirúrgica.

Los meses han pasado e incluso se llegó a especular que el mexicano podría regresar a la actividad antes de que terminara la temporada de la Premier League. Sin embargo, esto no ha sido posible y se ve muy complicado que así suceda.

Fue a la selección mexicana

Uno de los momentos más emotivos de su recuperación se dio en la Fecha FIFA de marzo, en la que fue convocado a la selección mexicana en los partidos frente a Gales y Costa Rica en Austria. Aunque no jugó y sólo estuvo cobcentrado para el primer cotejo, esto fue un tremendo momento para su rehabilitación.

El domingo regresa a la banca

Ahora, todo está listo para que regrese a la convocatoria del Wolverhampton, más de manera simbólica que para jugar. Y lo hará ante el Manchester United, en un gesto de apoyo para él, que le representará un voto de confianza y el momento idóneo para darles las gracias a los aficionados por el apoyo recibido, esperando que el lobo mexicano pueda volver a la actividad en la próxima temporada para seguir haciendo goles.