La canciller alemana, Angela Merkel, fustigó este jueves el “veneno” del racismo en Alemania tras la doble matanza que dejó nueve víctimas en Hanau, cerca de Fráncfort, al vincularlas con otros atentados de extrema derecha cometidos en el país.
evocando una serie de asesinatos y atentados de las últimas dos décadas, relacionados con el terrorismo de extrema derecha y el fanatismo religioso.
La fiscalía antiterrorista anunció este jueves que asume la investigación de los dos ataques. Según fuentes cercanas a la investigación, se han encontrado una carta de confesión y un vídeo.
Matanzas vinculadas con xenofobia
Nueve personas murieron en dos matanzas en bares de narguilé en la ciudad alemana de Hanau, cuyo presunto autor y su madre fueron luego hallados muertos, en un crimen que las autoridades vincularon este jueves con motivaciones “xenófobas”.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, dijo estar “del lado de todas las personas amenazadas por el odio racista“, expresando su horror ante la “violencia terrorista en Hanau”.
El presunto atacante, identificado por medios de prensa como “Tobías R.”, un alemán de 43 años, fue hallado muerto en la mañana de este jueves en su apartamento, junto al cuerpo de su madre, según el ministro del Interior regional, Peter Beuth.
La primera matanza tuvo como blanco un bar de narguilé, el ‘Midnight’, en el centro de Hanau, ciudad de unos 100 mil habitantes y a 20 km de Fráncfort. Según los informes, allí el asesino mató a tres personas.
Luego el atacante partió en automóvil a otro establecimiento, el Arena Bar, en el barrio de Kesselstadt, donde disparó contra quienes estaban en la zona de fumadores, matando a otras cinco personas, incluida una mujer.
Entre los muertos figuran “varias víctimas de origen kurdo”, según un comunicado de la Confederación de las Comunidades del Kurdistán en Alemania, que acusó a los dirigentes alemanes de no luchar “decididamente contra el terrorismo de extrema derecha”.