Tras el fallecimiento, ocurrido este lunes en la mañana en Roma, se dio inicio a una serie de acontecimientos protocolarios que terminarán en dos eventos clave: el entierro del sumo pontífice, que tendrá lugar este sábado, y la celebración del cónclave donde se elegirá a su reemplazante.
El primer acto de esa serie de eventos, coordinados por el camarlengo -la persona que gobierna el Vaticano cuando fallece el Papa- el cardenal Kevin Farrel, es declarar la sede vacante inmediatamente después de confirmar la muerte del Papa. Es decir, que hay que elegir a un nuevo sucesor del apóstol Pedro para liderar la Iglesia Católica.
Y es aquí cuando comienzan a jugar dos factores fundamentales para la elección del nuevo Papa: el legado del anterior sumo pontífice y la dirección que quiera tomar el catolicismo y su influencia espiritual en los próximos años.
BBC News Mundo