El nombramiento de los primeros 17 funcionarios que formarán parte del gabinete de Claudia Sheinbaum Pardo, ha sido cuestionado por la oposición que fue vapuleada en la elección del 2 de junio, argumentando que casi todos están ligados al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Impedidos de hablar de ineptitud o improvisación, es lo que encuentran para descalificar, sin percatarse que la actuación de Claudia Sheinbaum es totalmente normal y apegada a cambiar los cimientos de la política denigrada por el PRI y el PAN, partidos que arrastran la derrota por todos lados y al mismo tiempo opinan con el hígado.
¿Añoraban un gabinete vinculado a Vicente Fox, Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto?
No me hagan reír.
Supuran por la herida.
1.- Por supuesto que de una u otra forma los elegidos tienen ligas con el presidente López Obrador, empezando por Claudia Sheinbaum, aunque algunos no son identificados directamente con el jefe del Ejecutivo.
2.- Repito: ¿Querían un gabinete ligado a Felipe Calderón, Vicente Fox, Enrique Peña Nieto, Alejandro “Alito” Moreno o Marko Cortés?
Es una estupidez que solo cabe en la descerebrada oposición.
3.- David Kershenobich (Salud), Rosaura Ruiz (Ciencia y Humanidades), Edna Elena Vega (Desarrollo Agrario), Jesús Antonio Esteva (Infraestructura), son los que no tienen un vínculo directo con el presidente, pero están aprobados.
4.- Mario Delgado, aparte de ser dirigente de Morena, ha sido senador, diputado y, ojo: secretario de Finanzas y titular de la Secretaría de Educación en el gobierno del Distrito Federal con Marcelo Ebrard.
5.- Omar García Harfuch, es, quizá, el policía mejor preparado en el país y llega directamente de las filas de la presidenta electa.
El PRIAN se niega a aceptar su triste realidad.
Del PRD… ni hablar. ¡Ha muerto!

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