Con estrategia podemos enfrentar los retos de la globalización para poder modernizar el campo poblano, que durante años ha enfrentado rezagos que le impiden ser un sector competitivo en la producción y transformación de productos agrícolas. Los campesinos aún venden en frío sus cosechas a industrias del extranjero, que pagan poco por el producto, para luego transformarlo y vender artículos derivados de la materia prima a altos costos, obteniendo ganancias muy superiores a la venta original.
La modernización del campo debe ser un tema prioritario para las autoridades. Los apoyos a los campesinos y agricultores deben ser una realidad latente y transparente, cuyos resultados se reflejen a corto y mediano plazo en beneficio de los poblanos, traducidos en mejores ganancias y productos de calidad para exportación y comercialización.
Las acciones plasmadas en el Plan Estatal de Desarrollo 2024-2030 nos ponen en una posición de buscar operaciones y programas que permitan llevar a cabo una transformación del campo poblano y sentar las bases para un nuevo rumbo a través del uso de la tecnología, con operaciones alineadas al desarrollo del estado y cuyos efectos sean complementarios a las estrategias que desarrollarán las autoridades del país.
La estrategia debe enriquecerse con los principales involucrados, quienes deberán aportar su conocimiento, el cual debe ser adaptado para el uso de tecnologías. En este proceso, también se contará con la participación de jóvenes egresados de las universidades, para que haya un intercambio de conocimientos con los agricultores.
El aprovechamiento de los recursos naturales será fundamental. Los campesinos y agricultores deberán ver al sol y al agua como sus aliados, resaltando la reutilización de técnicas para sus cosechas apoyadas por el uso de tecnología, como paneles solares y sistemas de captación de agua de lluvia, sistemas que traerán grandes beneficios para los productores.
En Puebla, hay 6 mil sociedades de pozos que, con el uso de paneles solares, podrían llegar a disminuir costos de energía eléctrica hasta en un 80 por ciento en los procesos de producción para la extracción de agua, para los sistemas de riego y el abasto del líquido para la zona urbana.
Con estas acciones, se busca abaratar los costos y la distribución, implementando de manera paralela estrategias para la modernización de los vehículos de transporte de gasolina a eléctricos, con el objetivo de contribuir al cuidado del medio ambiente.
La cosecha de agua y la generación de bordos, presas y represas vendrán a coadyuvar a la modernización del campo y a la solución de problemas de desabasto para la producción agrícola bajo la técnica del riego por goteo.
Sin lugar a duda, la diversificación del campo es uno de los proyectos más importantes, para lo cual se considerará la creación de 10 Agroparques Comunitarios, en los cuales se pretende llevar a cabo la transformación de la materia prima y con ello, pasar a los productores de vender productos en frío a productos procesados, para que estos puedan ser exportados.
Dentro de la proyección, se busca la transformación y aprovechamiento de semillas en aceites, fibras, cáscaras, para la generación de productos como jabones, pastas, cremas, esencias, fertilizantes, medicamentos, entre otros productos.
Como parte de este proceso, se generará un proyecto alterno de financiamiento y apoyo para pequeños productores que incluya créditos, capacitación y acceso a la tecnología, como los trabajos que llevan a cabo las mujeres de Cuetzalan, quienes se dedican a la transformación del cáñamo en la sierra norte de Puebla, buscando evitar la tala de árboles en los bosques de la región.
Otro ejemplo se encuentra en la producción de aguacate, que se lleva a cabo en 45 municipios del Estado de Puebla, cuya producción coloca a la entidad entre las 10 principales generadoras, con una cosecha promedio de 17 mil toneladas, generadas en 3 mil 132 hectáreas. En la producción de aguacate, el Estado de Puebla compite con estados como Michoacán, Jalisco, México, Nayarit, Morelos y Guerrero. Los principales productores son los municipios de Atlixco, Quimixtlán, Tochimilco, Chichiquila y Zacapala. En estos lugares, el cultivo se vende en frío y lo que se busca es la transformación de esta materia prima en derivados como guacamole, cerveza, mayonesa y plásticos.
Los 10 Agroparques no se concentrarán solo en Atlixco, sino que también se establecerán en municipios como Acatlán, Izúcar, Texmelucan, Tehuacán, Zacatlán, Zacapoaxtla, Z. Mena, entre otros, para abarcar todo el territorio del estado. Este esfuerzo es parte de una visión que busca detonar el desarrollo agrícola y la innovación tecnológica en todo el estado.