“Una verdadera democracia requiere de un legítimo defensor de los Derechos Humanos.” JSL
La designación hace apenas unos días del nuevo Presidente de la Comisión de los Derechos Humanos en Puebla, en la persona de José Félix Cerezo Vélez, pone en entredicho la credibilidad del proceso llevado a cabo por parte del Congreso del Estado en su designación por la forma que encuadra en una verdadera imposición y no en una elección responsable.
El ombudsman elegido carece del perfil verdadero e idóneo para presidir la Comisión de Derechos Humanos, su presencia en este cargo significa la continuidad de la administración del ex encargado Adolfo López Badillo, cuya actuación fue deficiente y patética, solo basta recordar el hecho vergonzoso de la muerte del menor José Luis Tehuatlie a manos de policías estatales en un caso que tuvo repercusión no solo Nacional sino Internacional al haber llegado a instancias como lo es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, suceso en el que su intervención solo fue de silencio y omisión, constituyéndose como comparsa del Ejecutivo.
Cerezo Vélez es instituido sin legitimación, toda vez, que el proceso en que se designo tiene serios vicios de legalidad puesto que sobre la marcha, fueron cambiados los criterios de calificación de los aspirantes, cambiando las reglas establecidas en la Convocatoria que son las que imperan, tan es así que uno de los aspirantes promovió Juicio de Amparo en contra de dichos vicios de procedimiento.
En este caso no se privilegió como marca la Convocatoria, el mejor perfil, la experiencia en el desempeño real de la Defensa de los derechos Humanos, las asociaciones que respaldaban a los aspirantes y sobre todo su idoneidad para ocupar ese digno cargo puesto que si esto se hubiera respetado existían entre los contendientes mejores perfiles que el de Cerezo Vélez, incluso la fracción parlamentaria del PAN se manifestó en contra aduciendo que se trataba de una imposición, desgraciadamente la mayoría de MORENA y sus satélites o incondicionales acumularon la mayoría calificada que se necesitaba para el nombramiento de este personaje íntimamente ligado con el Morenovallismo y sin ninguna calidad profesional para ocupar la Presidencia de la Comisión.
¿Qué va a pasar con los problemas que enfrenta la sociedad Poblana en materia de Derechos Humanos? El matrimonio igualitario, la despenalización del aborto, la seguridad, los feminicidios, todos estos, no forman parte de la propuesta del nuevo Ombudsman, inclusive rehúye hablar de estos conflictos, sin duda por una falta de capacidad para enfrentarlos o bien porque no quiere enfrentar las decisiones gubernamentales.
La figura del Ombudsman obedece a un carácter de autonomía e independencia de los tres poderes del Estado, su obligación estriba en la defensa verdadera, garantía y protección de los Derechos Humanos de los ciudadanos, en este periodo parece que no veremos este tipo de beneficios para la sociedad, la Comisión seguirá siendo una oficina más del Ejecutivo con la convicción de no oír y no hacer, en agravio directo para la sociedad que en la promesa de esta cuarta transformación tenía la esperanza de que las cosas verdaderamente fueran diferentes y que los nombramiento trascendentes como lo es este no se vieran manchados con irregularidades e ilegalidades, el nombramiento hecho en la persona de Cerezo Vélez no abona a la credibilidad en las instituciones del Estado, su falta de transparencia es evidente, acuerdos en lo oscurito y la imposición del partido en el poder presumen de ilegitimo este nombramiento.
Con esta designación Puebla se despide por un largo tiempo de una representación en materia de Derechos Humanos real, que intervenga en los conflictos sociales en razón de su función de su esencia, difícilmente veremos recomendaciones importantes, en auxilio del pueblo, mucho menos la anhelada Controversia Constitucional para legalizar debidamente el Matrimonio Igualitario, la defensa real de los grupos vulnerables en sus Derechos fundamentales.
La Cuarta transformación perdió una gran oportunidad de ganar confianza y la ciudadanía pierde la oportunidad de ser representada por un verdadero Ombudsman, un líder social, un defensor a ultranza de los Derechos Humanos.
HASTA AQUÍ MI COMENTARIO.