CDMX a 31 de enero de 2020 (Noticias México).- Cuando el presidente de México López Obrador habló de la austeridad republicana no se refería únicamente al aspecto económico, sino al informativo.
A un año de su gobierno ha quedado de relieve que la información en la 4T es deficiente, parca, austera. Entre el contar con “otros datos”, argumentar el derecho al silencio y negarlo todo, se la ha llevado él y su gabinete, en un escenario que se presume abierto, directo, amplio, democrático, etc., etc, que son las mañaneras.
Ahí, es cierto, los reporteros de todas las fuentes tienen la oportunidad de preguntar directamente al mandatario federal; a diferencia de los sexenios anteriores en que ese privilegio era sólo de quienes cubrían la fuente; e incluso estos tampoco se les permitía la entrevista abierto, sino que la información fluía a través de boletines. No obstante, esas diferencias, que quede claro, las mañaneras tampoco cubren el derecho a la información.
Austeridad en plenarias de Morena
En esa misma tónica se han manejado los legisladores de Morena en ambas cámaras, en el marco de las reuniones plenarias con los secretarios de Estado y el gabinete ampliado, encuentros cerrados y conferencias abiertas posteriores con información parca, inconclusa, austera.
La secretaria de la Función Pública, Irma Eréndida Sandoval acudió al Palacio Legislativo con los diputados que coordina Mario Delgado. Al término del encuentro, en la entrevista ofrecida a los medios, volvió a valerse de las inconsistencias, de las ambigüedades. Expuso que siguen en investigación algunos subdelegados y dos funcionarios de la 4T, pero no dio nombres, ni aportó más datos de los declarados hace meses durante su comparecencia ante el pleno en San Lázaro. Todavía no hay información concluyente.
La información en la 4T es tan austera y hasta nula que para muestra un botón. A un año del acontecimiento no se han entregado las investigaciones sobre el accidente aéreo donde murieron la gobernadora de Puebla, la panista Martha Erika Alonso y el senador Rafael Moreno Valle.
El tiempo técnico para el peritaje se ha prolongado un año. Pero el tiempo político para esclarecer ese extraño accidente quizá nunca llegue. Y nadie reclamará, ni siquiera los panistas. Como en el caso del asesinato de Colosio, donde tampoco los priistas exigieron esclarecer el hecho.
La legalización de la mariguana, un hecho
Con la visita del secretario de Salud a la reunión plenaria de los senadores de Morena que coordina Ricardo Monreal, quedó asentado que para el próximo periodo de sesiones ordinarias en el Congreso de la Unión, correspondiente al segundo año legislativo, se impulsará y aprobará, por conducto de la mayoría de Morena, la legalización de la cannabis.
Al asumir la presidencia López Obrador, fue precisamente el tabasqueño quien tuvo muchas reservas para la legalización de la mariguana; pero al cabo de 12 meses de un creciente nivel de violencia en el país y probablemente el aval de Estados Unidos, se llegó al acuerdo en la cámara alta con el secretario de Salud, Jorge Alcocer de aprobar la legalización para tres fines, incluido el lúdico.
La idea implícita es impulsar el desarrollo económico de las comunidades agrícolas, a través del cultivo de la marihuana para su venta a la industria farmacéutica y las instituciones de investigación. Así lo ha defendido el presidente de la comisión de Agricultura en el Senado, José Narro.
En este punto es justo acotar que actualmente el consumo de enervantes en Estados Unidos y México ha virado a las drogas sintéticas; y la mariguana ha quedado marginada.
Así, la apertura de los senadores y el secretario de salud atiende a condiciones nuevas en que, como el producto ha perdido importancia para el grupo económico que lucra con su tráfico y consumo, ahora estos han dado luz verde a los gobiernos para que decidan a su libre arbitrio qué hacer. Por el momento, en México es inminente la legalización de la mariguana para usos industriales, de investigación y lúdicos, como avaló el secretario Alcocer en la plenaria de los senadores de Morena.