CDMX a 10 de junio, 2019 (Noticias de México).- Lo peor para la “gloriosa” 4T es que en la carta de renuncia, el ex titular de la SHCP, Carlos Urzúa, denunció mano negra en los manejos de la hacienda pública.

En particular mencionó tres acciones que echan por tierra el discurso de la austeridad, el combate a la corrupción y el desapego al tráfico de influencias.

          El ex funcionario señaló imposición de personal, gente con nulos conocimientos sobre la materia y conflicto de interés al interior de una de las carteras más importantes del gobierno federal.

        Y cómo no creerle a quién estuvo dentro y sabe de primera mano los mecanismos con que realmente se mueve la maquinaria de la Cuarta Transformación; que al parecer no son tan distintos a lo que se dice combatir. Así, Urzúa Macías ha sido un buen exponente para desmentir el dicho del hecho. Sin duda tiene credibilidad.

           Además, es triste para los seguidores de AMLO y los morenistas, pero en la esclarecedora carta de renuncia, Urzúa dio la razón a la crítica del PAN en el sentido de que el presidente Obrador gobierna a partir de ocurrencias.  

El gran embaucador     

            Muy lamentable que ante la evidencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador voltee el sentido de la renuncia de Carlos Urzúa; y señale resistencias para el cambio del modelo económico –neoliberal– que realiza el nuevo gobierno. Sobre todo, cuando el ex funcionario basa la renuncia en la falta de libertad que sufrió para llevar a cabo dicha transformación.    

            Por otro lado, es de criticar con gran énfasis el olvido/omisión del presidente Andrés Manuel. Ya que en el video donde nombra al nuevo secretario de Hacienda, Arturo Herrera; no menciona que el nombramiento realizado en su calidad de jefe del Ejecutivo –por mandato constitucional– debe ser ratificado por el pleno de la Cámara de Diputados. Craso error.

            En este tema, cerraron filas los presidentes de la Junta de Coordinación Política de ambas Cámaras: Ricardo Monreal y Mario Delgado; y el Presidente de la Mesa Directiva del Senado, Martí Batres; quienes adelantaron su respaldo a Herrera Gutiérrez.

             Incluso Mario Delgado adelantó el voto a favor de los 259 diputados de Morena en próxima sesión extraordinaria, que solicitará este miércoles ante la Comisión Permanente para ratificar al nuevo secretario de Hacienda.

Monreal sigue pateando el pesebre

            Ricardo Monreal, el senador estrella de Morena que encanta a sus pares con su manera de hacer política, con serenidad y mucho oído; en el caso Polevnsky ganó una batalla, pero no la guerra.

        Pues si bien se le reintegraron todos sus derechos en el partido a Alejandro Rojas Díaz Durán, el alfil del senador zacatecano; la posición de la presidenta nacional de Morena sigue tan firme como al principio.

       Así, las denuncias en contra de Polevnsky por un supuesto padrón de Morena alterado y fraudulento, que mantiene el grupo que encabeza Ricardo Monreal, podrían convertirse en una eterna batalla, y sin mucho eco.

       Ya que al término de esta primera etapa de enfrentamiento una cosa ha quedado clara, que Yeidckol y el presidente Obrador están empecinados en no ver ni oír las críticas, menos las que son de casa.

        Por lo tanto, más le valdrá a Ricardo Monreal cambiar la estrategia, so pena de que en próximos procesos de expulsión, esta vez sí pierda piezas de propio tablero; en esta ocasión se salvó por un pelo el suplente Díaz Durán.

Arturo Herrara no es serio, sino risueño y le gusta contar chistes

              Ante la pregunta de su estado de ánimo decaído y preocupado que mostró durante su nombramiento en “cadena nacional” a través de un video difundido en la red social, el nuevo titular de Hacienda, Arturo Herrera, aclaró en la primera conferencia de medios que dio tras su nombramiento, que no estaba preocupado, que le honra el cargo.

       Y si estuvo serio fue por guardar las formas, pues le es característica la sonrisa de oreja a oreja y su gusto por contar chistes.

Y precisamente la renuncia de Carlos Urzúa es un chiste; pero un chiste de mal gusto para los que creían en la posibilidad de un cambio y se han topado con otra realidad. Como Urzúa y los funcionarios de la lista de renuncias al equipo de la 4T. *Sin duda es tiempo de rectificar.