Luego de una tragedia más en Estados Unidos por un nuevo tiroteo -ahora en Chicago-, las historias de las víctimas se empiezan a conocer. Uno de los casos que más ha conmocionado es el del niño de 2 años que quedó huérfano, pues su padre dio la vida para protegerlo.
El niño se quedó solo
Entre los muertos de la matanza se encuentra una pareja, Irina, de 35 años, y Kevin McCarthy, de 37 años, cuyo hijo, Aiden, se salvó gracias a unos habitantes que se lo llevaron a un lugar seguro.
“Fue sacado de debajo de su padre, que aún sangraba, por buenos samaritanos. Luego se pusieron a atender a su padre porque su pierna todavía sangraba. Después, una pareja lo recogió y lo llevó a un lugar seguro. Su padre murió en la escena”, dijo la senadora Tammy Duckworth, en entrevista con CNN.
El pequeño fue llevado a una casa cercana y posteriormente sus abuelos fueron para que quedara bajo su custodia.