Los que encubrieron al morenovallismo, andan ocupados investigando las deudas que heredó, hipotecando el destino de los poblanos por al menos 30 años.
Es la receta que “descubrieron” para sorprender al gobierno de Miguel Barbosa, aparentando que nunca fueron tapaderas de Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad.
No ganan para desfiguros.
El tema es viejo, sólo hacía falta abrir expedientes que incluye a sus cómplices.
Pretenden convencer que no levantaron la mano a Martha Erika Alonso, festejando su triunfo electoral envuelto en el fraude.
Olvidan los oportunistas que en Puebla apenas un puñado de Periodistas dio cuenta de las administraciones truculentas de Rafael y Antonio, defendiendo paralelamente la lucha incansable de Miguel Barbosa.