OJO
RODERICK GARCÍA RAMÍREZ
El doble discurso de la Presidenta Municipal, Claudia Rivera Vivanco, es patente.
Son incontables las ocasiones en que ha dejado constancia de su rechazo a Miguel Barbosa. No está de más recordar que nunca ha sido santo de su devoción, hasta la fecha.
Se ha negado permanentemente a coordinar esfuerzos con el Gobierno del Estado en cualquier rubro. Va por su lado; obedece a sus asesores; prefiere la confrontación; muestra su falta de oficio político y de servidora pública.
Exhibe los asuntos que deberían resolverse de manera institucional, como el caso de la seguridad pública; pero por otro lado pide a Barbosa reconsidere el desalojo de policías municipales de las instalaciones del C-5 y, al mismo tiempo, exige al gobierno estatal la devolución de tres inmuebles y se adelanta a decir que no es venganza.
Ahora, manda a la Secretaría General del Ayuntamiento, Liza Aceves López, a declarar públicamente que ha sido amenazada por el Consejero Jurídico, Ricardo Velázquez, mediante un oficio que da respuesta a su petición de los inmuebles en comodato que ocupan Gobernación, la Secretaría de Movilidad y un corralón.
Aceves López, dice que compartirá el oficio con los Regidores para que escuchen “el tono” de la respuesta, como si el documento hablara.
Claudia Rivera Vivanco, sirve a intereses contrarios de la llamada Cuarta Transformación; no obstante, buscará reelegirse, pero si no lo logra, abonará a que gane quien sea en 2021, menos alguien ligado a MORENA de López Obrador o con simpatía por Miguel Barbosa.
Que lo vea quien lo quiera ver.