Al equipo de béisbol de Durango, le apodan “Los Alacranes”.
La tierra norteña es famosa, entres muchas cosas, porque abundan esos arácnidos.
Allá fue a parar el amo del espionaje morenovallista, Eukid Castañón Herrera, con toda su soberbia y cargando el deseo de crear el caos en territorio poblano.
No le bastó estar en Tepexi de Rodríguez, cercano a Acatlán donde también abundan esas alimañas parientes del escorpión.
El alacrán entre alacranes, por fin encontró su nido.
La decisión del Gobierno de Miguel Barbosa Huerta fue contundente: Limpiar el CERESO de delincuentes que lo tenían controlado, trasladado a 24 a las cárceles de Oaxaca, Chiapas, Morelos y Durango, además de relevar a los mandos y custodios involucrados en actos criminales.
El caso del niño Tadeo detonó la movilización.
Mientras, en Hermosillo, Sonora, al ex Comisionado de la Policía Federal durante el Gobierno de Felipe Calderón, Facundo Rosas Rosas, mano derecha de Genaro García Luna, además de haber fungido como Secretario de Seguridad Pública en Puebla, siendo protagonista en 2014 de la muerte del niño de Chalchihuapan, José Luis Tlehuatle e impulsor del huachicol durante el gobierno morenovallista que creó el “Triángulo Rojo”, se le dictó auto de formal prisión por el caso de “Rápido y Furioso”, consistente en el tráfico de armas que serían vendidas a Joaquín Guzmán Loera, el famoso “Chapo”.
Eukid y y Facundo, son vecinos nuevamente.
La amistad nunca la perdieron, aunque se distanciaron por estrategia, como sucedió con el ex Fiscal estatal, Víctor Carrancá Bourget, otro pájaro de cuenta
Fueron cercanos en el Gobierno del Estado poblano, conviviendo y participando en las rapacerías de Rafael Moreno Valle Rosas y Antonio Gali Fayad.
No sé si Eukid recibirá la visita de su protegido, el Periodista Mario Alberto Mejía Martínez. ¿O es qué los favores y protección otorgados por el espía a su consentido de los medios ya se olvidaron?
Las crudas eran de espanto cada vez que libaban alegres porque eran protegidos del poder.
Dicen que el estatus del Periodista no ha cambiado.
Durango, le queda lejos y debe guardar las apariencias.
No es lo mismo cuando iba a cobrar y recibir instrucciones en la residencia de la 9 oriente, casi esquina con boulevard Atlixco. Hay que comprenderlo, no ser desconsiderados.