RODERICK GARCÍA RAMÍREZ
Se esperaba la reacción de los Consejeros Universitarios de la BUAP.
Ya pisaron la capital de la república para solicitar la intervención del Presidente Andrés Manuel López Obrador a que detenga, lo que han llamado, la persecución del Gobierno estatal contra la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, su Rector Alfonso Esparza Ortiz y la vulneración a la autonomía universitaria con auditorías ilegales que competen a la federación.
La confrontación ha llegado a terrenos espinosos difíciles de sortear.
Se eludió el diálogo, optándose por la descalificación mutua y las denuncias que se deben probar.
Nadie sabe cómo terminará el asunto en pleno proceso electoral y cuando se empieza a jugar el destino de la rectoría de la máxima casa de estudios.
Se espera que la legalidad se imponga y se aplique justicia sin manipulación, sin sesgos.
¿Y Mario Mendivil Blanco?
El empresario no puede estar al margen. Anda como si nada debiera; camina vestido de lobo, aullando como lobo; pareciera que goza de inmunidad, pero, ¿de parte de quién?
Los grupos de oportunistas que apoyaron a Esparza, le aplaudieron y ahora lo atacan, ¿quién les paga? Que responda Arturo Rivera Pineda, uno de tantos que gustan de jugar de un lado o de otro, como buen mercenario.
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