Por: Sofía Paz
Resta mucho por decir sobre el caso Cacho-Marín.
El ex Gobernador de Puebla está en un penal de Cancún, pero falta revisar con detalle el expediente de aquel lejano 2005.
Cacho Ribeiro, reside en España escondiéndose de aquellos que la quieren matar. Así lo reseña y refiere que se siente plena respirando los aires de la nobleza.
Ahora, lanza la acusación contra al actor y empresario Roberto Palazuelos de pertenecer a una red criminal en Tulum.
“El Diamante Negro”, se puso verde.
Ya se imaginarán.
Sabe defenderse y cuenta con una cadena de abogados listos al pleito.
Curioso es que, mientras Palazuelos no habló de sus pretensiones políticas, Lydia Cacho tampoco lanzó improperios, de acuerdo a su boquita bastante conocida.
Bastó que Roberto dijera que va por la gubernatura de Quintana Roo, cobijado por el PRD, para recibir los embates de la activista y periodista que, por supuesto, sirve a intereses personales y de grupo que no está dispuesta a confesar.
Veremos en qué termina el nuevo affaire.