Por: Diego Santacruz
La apuesta de Claudia Rivera Vivanco es al fraude descarado que le favorezca.
No hay de otra.
Es la única opción que tiene para ganar la elección del domingo 6 de junio, aunque esta fórmula descarada y cínica sea castigada con cárcel.
Todo sea por la reelección.
A estas alturas está en una disyuntiva que ni siquiera puede escoger: Entre el repudio ciudadano y la impugnación por su designación ilegítima como candidata de MORENA a la Presidencia Municipal de Puebla.
Las encuestas no le favorecen. Son 14 puntos de desventaja frente a Eduardo Rivera Pérez.
Si algo faltara, también la Maestra y candidata por el PANAL, Evelyn Hurtado, la rebasa en preferencia, preparación, conocimiento y capacidad.
Los poblanos no quieren a Claudia Rivera Vivanco, cuya herencia es un centro histórico con ambulantes desorganizados, prostitución y padrotes, así como un zócalo que no necesitaba remodelación, pero optó por hacer la obra de último momento que está paralizada y es una vergüenza para la población citadina y el turismo.
www.diarioabcpuebla.com