MIGUEL ÁNGEL GARCÍA MUÑOZ
¿No aprendió MORENA del caso Lilly Téllez, quien únicamente utilizó al Partido para ganar una curul en el Senado, luego renunció, se pasó al PAN de sus amores y actualmente es fiera enemiga del Presidente Andrés Manuel López Obrador y de la Cuarta Transformación?
Creo que reconsideró y pareciera que ha optado por la alianza de facto con el priismo, aunque el PRI asuma oficialmente coaligarse con el PAN y el PRD.
Siempre me ha parecido que se oye mejor PRIMOR que PRIAN, aunque moralmente no lo sea.
¿Entonces se trata de hacer a un lado a verdaderos militantes del Movimiento de Regeneración Nacional, jugando a ganar con quien sea y como sea, no le hace que vengan reveses dolorosos y la desilusión múltiple?
Bienaventurados los arrepentidos que juraron lealtad al PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, pues de ellos será el reino de las gubernaturas de MORENA.
En política hay que esperar cualquier cosa.
La honestidad, seriedad y lealtad, estorban; son espejismos; esencia de la cursilería.
Aquí es ganar el poder político y económico, lo demás es de estúpidos e ignorantes. Y me refiero a todos los Partidos.
Es de llamar la atención lo que está sucediendo en la selección de precandidatos morenistas, porque hay desencanto, división y nadie sabe cómo se hicieron las encuestas ni bajo qué premisas.
¿A qué se refiere Dulce María Silva Hernández al decir que la precandidatura de MORENA al Gobierno de Tlaxcala salió de una negociación cupular?
¿Era bloquearla y de paso asestarle un golpe a su esposo César Yáñez, actual Coordinador General de Política y Gobierno con el Presidente López Obrador?
¿O será que hubo un acuerdo entre los morenistas y el Gobernador priista Marco Antonio Mena para que la elección recayera en Lorena Cuellar, quien hizo toda su carrera política en el PRI y diferentes Partidos, hasta que en 2018 se arrepintió y se alió a MORENA, justo cuando vio venir la ola pejista?
De ser así, Marco Mena saldría tranquilo, sin prisas por la puerta grande; no sería investigado y bajaría los brazos para que MORENA gane con Lorena Cuellar, a pesar de tener en su haber denuncias por corrupción y desvío de recursos como súper Delegada.
Layda Sansores San Román, fue 30 años ferviente priista, herencia de su padre Carlos Sansores Pérez. Ha sido Diputada y Senadora y desde 2018 Delegada de la Alcaldía Álvaro Obregón.
Del PRI saltó al PRD, luego a Convergencia, Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo y en 2014 arribó a MORENA donde llegó arrepentida de haber estado en lugares equivocados que le dejaron grandes dividendos.
Valió la pena, pues ya es precandidata de MORENA en Campeche.
En Nuevo León, valió un sorbete las protestas contra lo que se apetece como una imposición, porque MORENA aceptó en 2020 a la Alcaldesa de Escobedo por el PRI, Clara Luz Flores, convirtiéndola en precandidata a la gubernatura. Y aunque no lo dice, el hecho de que la Edil haya ganado en tres ocasiones la elección por el mismo cargo, es garantía de triunfo, según su percepción. No importa que Clara diga que irá como candidata ciudadana; es decir, solamente utilizará los colores y membrete color vino.
Hasta el momento, la única sin antecedentes partidistas ajenos a MORENA es Marina del Pilar Ávila, Alcaldesa de Mexicali, que será la candidata al Gobierno de Baja California. En tanto que Víctor Manuel Castro Cossío, perredista hasta 2015, es el precandidato de MORENA en Baja California Sur.
Hay que recordar que son 15 las gubernaturas en juego. Falta mucho por ver en todos los Partidos, no sólo en MORENA.
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