Es lamentable que en pleno siglo XXI, aún haya políticos que quieran vivir del erario de las y los ciudadanos a costa de lo que sea.
Tal es el caso de tres políticos poblanos que no conformes con lo que tienen, buscan por medio de engaños, mentiras y denostaciones seguir robando del erario.
Por un lado, está el tema de Ignacio Mier que está en la mira de un botín de 100 millones de pesos en Tehuacán, el segundo municipio más importante del estado de Puebla. Y es que a decir del tema, tiene un contubernio con el urólogo Alejandro Barroso Chávez, a quien impuso como candidato y ganó la elección el 2 de junio, para que pueda “manejar las principales posiciones y tomar el control” de toda la estructura municipal y quedarse con el Ejercicio Fiscal 2024, el cual fue aprobado por una cuenta de mil 110 millones 179 mil 680.96 pesos.
Ahora, por parte del PRI, tenemos a Néstor Camarillo quien se autonombró ser representante, así como de ser originario de los pueblos indígenas para llegar a la Senaduría por la vía plurinominal, sin embargó ahora está siendo impugnado y quedó radicada en la Sala Regional ubicada en el Estado de México en donde se registró el documento de inconformidad y se estará dando seguimiento de manera puntual para que pueda quedar fuera de este cargo no merecido.
Por último, tenemos a Roxana Luna Porquillo, quien a pesar de que el Instituto Electoral del Estado de Puebla, hiciera un conteo de voto por voto y perdiera la presidencia de San Pedro Cholula, se la pasa pagando pautas publicitarias a páginas de Facebook para atacar mediáticamente a la ahora ya presidenta electa municipal Tonantzin Fernández y un “mal trabajo por parte de este órgano electoral.
¿Dónde quedó entonces las marchas rosas donde ella junto con los candidatos del Prian, marchaban apoyando a este Instituto? En fin la hipocresía…