Luis Enrique Quintero
El gobernador Miguel Barbosa Huerta considera que, tomando en cuenta que el “lavado de dinero” se registra por todo el país, los cárteles del narcotráfico pudieron haber financiado la construcción de sospechosos desarrollos inmobiliarios.
Por ello, aplaude que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, investigue esas actividades en Puebla y expuso que es poco probable que estos grupos criminales operen actualmente en Puebla.
Durante su acostumbrada conferencia de prensa consideró que hay organizaciones delincuenciales que se adjudican el “nombre” de los cárteles para infundir miedo entre la población.
Estas declaraciones las hizo el gobernador en torno al informe de la UIF sobre la presunta presencia de 19 cárteles del narco en puebla, como Jalisco Nueva Generación y Los Zetas, sobre lo que precisó que son otras bandas que usan estos nombres para atemorizar.
El “blanqueo de dinero” proveniente del narco sí pudo ocurrir en la entidad, pues ello explicaría cómo se construyeron desarrollos inmobiliarios y edificios que proliferaron rápidamente en la última década, principalmente en Puebla y San Andrés Cholula, sobre todo selectos complejos de oficinas y residenciales que alcanzan precios sumamente elevados, abundó el ejecutivo estatal.
Y agregó: “Esas fortunas que no se ven y que aparecen construyendo o adquiriendo cosas en abundancia, son eso, lavado de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita”.