Murió un gigante del cine

Diario ABC Puebla

Robert Redford, legendario y querido astro del cine estadunidense que nunca ganó un premio Oscar por su actuación, murió ayer por la mañana en Utah a los 89 años. Fue creador del Festival de Cine de Sundance.

El actor falleció mientras dormía “en su casa de Sundance, en las montañas de Utah, el lugar que amaba, rodeado de sus seres queridos”, difundió su agente Cindi Berger en un comunicado. La familia “pide respeto a su intimidad”, agregó, sin informar la causa del deceso.

Con su insolente belleza, Redford representaba una cara de Estados Unidos: ecologista, comprometido, independiente y próspero. Activista ambiental, luchó para preservar el paisaje natural y los recursos de Utah, donde vivía.

“Soy un chico común y corriente con cabello rubio”, pregonaba, recordando que nadie lo consideraba guapo cuando era un desconocido y estaba desempleado. La imagen glamorosa siempre le molestó.

Creó en 1981 el Instituto Sundance, un laboratorio para jóvenes directores estadunidenses y extranjeros. Lanzó el Festival de Cine Sundance en 1985. Ese espacio se convirtió en referente internacional de las producciones independientes.

El festival impulsó a cineastas como Jim Jarmusch, Quentin Tarantino, Steven Soderbergh y Robert Rodríguez.

A propósito del deceso, el festival difundió a través de su cuenta en X: “La visión de Bob de crear un espacio y una plataforma para voces independientes dio inicio a un movimiento que, más de cuatro décadas después, ha inspirado a generaciones de artistas y redefinido el cine en Estados Unidos y en todo el mundo”.

Añadió que “más allá de sus enormes contribuciones a la cultura en general, echaremos de menos su generosidad, su claridad de propósito, su curiosidad, su espíritu rebelde y su amor por el proceso creativo”.

Meryl Streep, quien actuó junto con Redford en África mía (1985), difundió en un comunicado: “uno de los leones ha fallecido. Descansa en paz, mi querido amigo”.

Morgan Freeman recordó en su cuenta de X que inició una gran amistad con Redford al trabajar con él en Brubaker en 1980: “volver a colaborar en Una vida sin terminar fue un sueño hecho realidad. Descansa en paz, amigo mío”.

Los más importantes diarios estadunidenses, como The Washington Post, Chicago Tribune, Boston Globe, Los Angeles Times y Star Tribune, destacaron en sus portales el fallecimiento de esta la leyenda.

Nacido como Charles Robert Redford Jr el 18 de agosto de 1936 en Santa Mónica, California, era hijo de un contador. En los años 50 se mudó a Nueva York con la idea de convertirse en pintor, pero terminó inclinándose por la actuación. En 1967 interpretó a un joven recién casado junto con Jane Fonda en la comedia romántica Descalzos en el parque.

Su celebridad comenzó en compañía de Paul Newman, como el delincuente simpático en Butch Cassidy & Sundance Kid (1969, ganadora de cuatro Oscar). Tras ese éxito, George Roy Hill reunió a Redford y Newman en El golpe.

Esa cinta le valió a Redford la única nominación en la categoría de mejor actor de los Oscar, por su interpretación de un joven estafador que se asocia a un maestro del engaño (Newman) para tender una trampa al capo de la mafia local en el Chicago de los años 30.

Luego participó en Todos los hombres del presidente (1976), de Alan Pakula, un clásico del cine político en Estados Unidos. Ahí se narra la investigación de Bob Woodward (Redford) y Carl Bernstein (Dustin Hoffman), dos periodistas de Washington Post que sacaron a la luz el escándalo del Watergate y provocaron la caída de Richard Nixon.

Con África mía (1985) se consagra el mito de Redford, un indomable cazador del que se enamora Meryl Streep. Es el arquetipo de amante ideal, valiente y astuto, libre y romántico, con los grandiosos paisajes de la sabana keniana como telón de fondo. La adaptación de la autobiografía Memorias de África de la escritora danesa Karen Blixen se llevó siete Oscar y tres Globos de Oro.

Redford trabajó para grandes estudios, en unos 70 proyectos, siete de ellos bajo la dirección de Sydney Pollack. En su mayoría fueron personajes positivos, comprometidos (Los tres días del cóndor), románticos (El gran Gatsby), simpáticos incluso cuando encarnaba a ladrones, como en Butch Cassidy & Sundance Kid o El golpe.

Redford ganó el Oscar a Mejor Director con la película Gente como uno (1980), así como una estatuilla dorada honoraria en 2002.

“El trabajo de Robert Redford como actor, director y productor siempre representa al hombre mismo: el intelectual, el artista, el cowboy”, describió la actriz estadunidense Barbara Streisand al entregarle el Oscar honorífico por su trayectoria.

Hacia 1975, cuando ya era un rey de la taquilla, optó por “refugiarse cada vez más en la naturaleza”. Se construyó una casa y una vida en las montañas de Utah, en un lugar que bautiza Sundance, una especie de utopía ecológica con miles de hectáreas, una estación de esquí, una granja y un criadero de caballos.

Redford tuvo cuatro hijos con su primera esposa, Lola van Wagenen, pero uno de ellos murió cuando era bebé. En 2009 se casó con la artista alemana y su novia de toda la vida, Sibylle Szaggars.

Dirigió Milagro (1989), donde narra las tribulaciones de un campesino mexicano que lucha contra las multinacionales. La gustaba cuestionar el poder, como en Leones por corderos (2007); a las instituciones, en The Company You Keep (2013), y a las sirenas del dinero, con Quizz Show (2014).

Como defensor de la naturaleza alcanzó sus mejores resultados, con El río de la vida (1992) y El hombre que susurraba a los caballos (1998), dos inmensos éxitos populares.

En 2018, justo después de Un hombre con estilo, anunció su retiro y su regreso a la pintura, su primera vocación.

Con información de La Jornada

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