Luis Enrique Quintero
Dramáticos hechos se registraron la tarde de ayer en el centro histórico de la capital poblana luego de que una empleada de la tienda departamental Sears se mató al lanzarse de la azotea del mismo almacén, presuntamente porque atravesaba por gran depresión derivada de la muerte de un familiar. Ahí mismo, hace varios años, hubo un caso espeluznante.
La ahora occisa respondió al nombre de María de los Angeles, de unos 47 años de edad, quien sufrió traumatismo craneoencefálico severo y fue llevada al Hospital de Traumatología y Ortopeda del IMSS en donde falleció cuatro horas más tarde. Un hombre que iba caminando sobre la 3 poniente, por poco y muere aplastado por la suicida
De acuerdo con testimonios de sus compañeros, María de los Angeles se encontraba sumamente deprimida por conflictos familiares o emocionales, por lo que mientras estaba en el comedor de empleados empezó a hablar sola y luego salió para dirigirse a la azotea de unos diez metros de altura desde donde se arrojó en busca de la muerte.
Parte del cuerpo de la hoy finada cayó encima de un joven que se dirigía a su trabajo quien sufrió lesiones leves, mientras que María de los Angeles quedaba herida de muerte. Más tarde fue trasladada al referido nosocomio conde cayó en las garras de la muerte.
CASO ESPELUZNANTE
A fines del siglo y milenio pasados, ahí mismo sucedió un caso de terror que estremeció a la sociedad poblana: una joven y hermosa empleada de Sears fue violada, asesinada y descuartizada por un guardia de seguridad privada de la empresa “Aguilas Doradas”.
Aquella tarde-noche, la víctima fue encerrada en el módulo de seguridad de la tienda para atacarla sexualmente en varias ocasiones y luego la asesinó.
Para deshacerse del cuerpo, el monstruoso criminal desmembró el cuerpo y durante la madrugada lo arrojó sobre la escalera de la Tesorería Municipal donde el hecho causó pánico e indignación, mientras que el delincuente se daba a la fuga y la empresa “Aguilas Doradas”, propiedad del ex comandante de la policía judicial, Víctor Barbán, se iba a la quiebra definitiva.