REFLEXIONES
El criterio de oportunidad permite a los delincuentes andar libres.
Devolver dinero que robaron y delatar a sus cómplices es suficiente para no ser enjuiciados ni ingresar al penal.
La justicia se negocia de manera abierta cayendo en el cinismo y la impunidad.
Ver lo que puede suceder con Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México, que casi da por hecho que devolviendo algunas docenas de millones de pesos a Petróleos Mexicanos será suficiente para limpiar su nombre.
¡Qué pena!
¿Y Emilio Lozoya?
¿Y Elba Esther Gordillo?
En Puebla, Alfredo Arango, el ex Director del ISSSSTEP del marinismo que regresó 54 millones y se aventó dos años bajo la sombra, quedándole una fortuna que actualmente disfruta a pesar del desprestigio que, como quiera, no hace daño.
¿Qué decir de Raúl Salinas de Gortari?, actualmente un magnate que defeca dólares. No importan los antecedentes penales.
Ser dueños de grandes fortunas les permite comprar decencia y hasta guapos se ven.
Hagan lo mismo con los Duarte, Borge, Rodrigo Medina, etcétera y más atcétera.
Eukid Castañón Herrera, está a la espera.
¿Y si vacían las cárceles a cambio de dinero?
Total, que se queden los jodidos que no tienen un peso en la bolsa; los que robaron bolillos, un pan bimbo o tres ladrillos y un bulto de cal.
No sé qué ocurrirá con Mario Marín y Valentín Meneses; tampoco con los expedientes del morenovallismo, empezando por Antonio Gali Fayad y sus contlapaches, pero en el México del todo se puede, hay que esperar lo impensable.
La impartición de justicia es un capítulo del romanticismo a la mexicana y de la utopía que creó Tomás Moro.
Posdata: Casi todos los delincuentes de cuello blanco que caen en la cárcel se enferman. Sus Abogados los declaran al borde de la locura y sus médicos amenazan con extender el acta de defunción.
Apenas quedan libres, se reponen por milagro divino, recobran sus cuentas bancarias y su actitud dictatorial; amenazan a sus detractores y buscan nuevos cargos en la función pública.
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MI MÁS FERVIENTE DESEO por el alivio de los que padecen la peste que azota a la humanidad.
Una oración por la salud de mi amigo Alberto Jiménez Merino, uno de los priistas honestos injustamente valorado por su propio Partido, quien ahora lucha por su vida. Un abrazo solidario a su esposa Christian L. Guzmán y su familia.
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OLGA SÁNCHEZ CORDERO, tiene el conocimiento exacto de lo que sucedió en el caso Marín-Cacho; hasta dónde llegan las mentiras y las verdades; los nombres de los implicados que pueden aclarar todo y poner a cada quien en su lugar.
Si hay que aplicar justicia sin desvíos, como ella mismo ha pedido, debe empezar por no admitir ser llamada traidora y corrupta por la misma Lydia Cacho Ribeiro, quien es acusada por su falta de ética y negociar a nombre de los derechos humanos de mujeres y hombres abusados en su niñez o juventud.
La Secretaria de Gobernación es objeto de la injuria de Periodistas enemigos del Presidente y del nuevo régimen. La sensatez no está peleada con tener mano firme.
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