REFLEXIONES
La serie de despidos y renuncias en el ayuntamiento de Puebla, desglosados en 3 funcionarios denunciados por chantaje y recibir moches, así como 26 que se van por supuesta solidaridad o estar en contra de la política misógina de la Alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, de su Secretario de Gobernación, René Sánchez Galindo y del Consejo Jurídico, Damián Romero Sánchez, ha creado un ambiente difícil, peor del que ya existía por el deficiente e inepto gobierno municipal.
Todos serán investigados, como debe ser, incluyendo a Rivera Vivanco, porque hay denuncias contra ella y Sánchez Galindo que han llegado al Instituto Estatal Electoral, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Fiscalía General del Estado, lo que podría derivar en serias consecuencias.
La Alcaldesa tendrá que comprobar sus acusaciones de corrupción que justifiquen el haber exigido la renuncia a sus subordinados; como también sus acusadores demostrar que la aspirante a reelegirse ha ejercido violencia política de género y Sánchez Galindo ha perseguido y hostigado con tintes amenazantes y que podrían llegar al acoso sexual.
Ni ninguno es culpable, de acuerdo a la presunción de inocencia.
Entre los casos, llama la atención el de Yasmín Flores Hernández, a quien el Consejero Jurídico Municipal señala de ser utilizada como artimaña política por pertenecer al PAN y, por lo tanto, su acusación es infundada.
Yasmín, a la que conozco desde hace algunos años, compartiendo con ella charlas una vez por semana junto con un grupo de amigos mutuos, militaba en el PANAL; sin embargo, a finales de 2017 anunció en el Hotel Royalti que buscaría una diputación federal por el Frente Ciudadano por México, integrado por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, sin ser militante de ninguno de los Partidos citados, aduciendo que ella respondía por la petición de que buscaba la alianza candidatos ciudadanos.
Obviamente, no tuvo éxito.
Pero, si Yasmín era catalogada como integrante del Partido Acción Nacional, por qué se le contrató en un AYUNTAMIENTO MORENISTA como Coordinadora Ejecutiva de la Consejería Jurídica de Presidencia y fue hasta el 28 de mayo pasado que fue obligada a renunciar por la propia Presidenta Municipal, argumentando que en esa posición “SE NECESITA EL CARÁCTER DE UN HOMBRE PARA DOMINAR EL CARGO”.
Fue trasladada a la Coordinación Ejecutiva de Proyectos Estratégicos, siendo su encomienda operar el apoyo de Ediles Auxiliares para llevar al éxito la estrategia de reelección. “AQUÍ TE NECESITO COMO MUJER”, relata Yasmín que fueron las palabras de Claudia.
Hay que destacar que casi todos los Presidentes Auxiliares son hombres, por eso la frase. Y es que, Yasmín, es una mujer guapa que llama la atención. Esto podría explicar al trato de Claudia Rivera y la persecución de Sánchez Galindo que empezó en julio, luego de que se negara a firmar la entrega de acta-recepción de Coordinadora Ejecutiva de la Consejería Jurídica de Presidencia, que fue su primera encomienda.
Se ha enfatizado que Rivera Vivanco tiene el ayuntamiento lleno de morenovallistas, negándolo, pero por eso habría contratado a Yasmín, porque aparecía como ex candidata del Frente Ciudadano por México, que manejaban Rafael Moreno Valle, Antonio Gali Fayad y Martha Erika Alonso Hidalgo.
Hay que imaginar a los que cobran en sus nóminas confidenciales, incluyendo a Periodistas que fueron beneficiados durante el morenovallismo por ser fieles servidores.
Claudia Rivera Vivanco, ha denunciado en reiteradas ocasiones que es atacada por ser mujer; que se ejerce violencia política de género contra ella; que es perseguida y violentada en sus derechos políticos. Y todavía más: Interpuso denuncias en contra del Gobierno del Estado. Si no bastara, llegó a señalar a varios medios de comunicación de ser culpables de la falta de resultados positivos en su administración.
Hoy, una mujer de su administración acusa las mismas acciones y es descalificada. Y se agrava cuando Yasmín Flores Hernández, según relata, prácticamente ERA OBLIGADA A COMPORTARSE COMO HOMBRE O MUJER de acuerdo a las circunstancias. ¿Esto indica perversión, promiscuidad o es algo normal en la Alcaldesa?
No se dude: Todos los casos de renuncias obligadas o por decisión propia deben ser investigadas para deslindar responsabilidades.
Lo gracioso es que la Alcaldesa tardó 2 años en percatarse de que hay corrupción e impunidad, cuando las denuncias han llovido durante meses y simplemente las soslayó o solapó.
Por cierto, ¿quiénes son el par de Regidoras a las que acusó de chantajearla con 3 millones de pesos a cambio de votar la redirección del presupuesto municipal?
Nunca lo dijo.
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