El General guanajuatense Sostenes Rocha Fernández, hombre sin medias tintas y de carácter firme, sirvió a la causa juarista. Combatió en el Batallón de Zapadores en el sitio de Puebla en 1862 y se reunión con el Benemérito de las Américas, Benito Juárez García, quien lo recompensó por su valor ascendiéndolo a Coronel.
Rocha, nació con talento para escribir y descifrar la política. Fue considerado por el historiador Daniel Cosío Villegas como el militar más conspicuo del ejército liberal, tanto que sus restos yacen en la Rotonda de los Hombres Ilustres.
Pues bien, si al General Sostenes Rocha viviera y le hubiera tocado emitir algún juicio sobre el director del periódico Cambio, Arturo Rueda Sánchez, seguramente hubiera dicho: “¿Periodista?…Es sólo un pinche pillo”.
Y si le hubiera tocado juzgarlo, la prisión sería el colofón de su veredicto, omitiendo la presunción de inocencia, perdonándole enviarlo al paredón, porque, como alguna vez diría: “No es lo mismo practicar disparando a botellas de vidrio, que dispararle a dos huevos de cristiano”.
Yo, le daría la razón a Sostenes Rocha, porque han sido años de que el sinvergüenza Arturo Rueda lucra haciéndose pasar como Periodista, extorsionando y señalado por los delitos de lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, constituir empresas fantasmas y graduándose con honores en alta corrupción.
Hay varias denuncias y evidencias, entre ellas la del Diputado Jorge Estefan Chidiac y el Senador Alejandro Armenta Mier.
Existen investigaciones, desde 2021, por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera.
Algunos reporteros han escrito, a raíz de la aprehensión de Rueda en la Ciudad de México, que no es bueno alegrarse ni abrir la puerta a la persecución de Periodistas.
No, señores, que la estupidez no los ciegue.
Rueda, no es Periodista, únicamente se refugió en la profesión prostituyéndola y degradándola. Es uno de tantos que han creído que tener un portal o un periódico impreso, cargar una grabadora o un celular o hablar en micrófono, es suficiente para pertenecer al medio y ganar dinero a manos llenas, ya sea mediante la extorsión o la dádiva descarada o exigiendo convenios, a pesar de no saber ni escribir su nombre sin faltas de ortografía.
Hay que subrayar que Arturo Rueda no actuó solo, ha sido protegido por sus socios, entre ellos el Diputado federal plurinominal y Coordinador de la bancada de MORENA, Ignacio Mier Velazco. Se asegura que el líder de la banda ha sabido eludir cualquier responsabilidad, negando tener nexos con aquel muchachón regordete.
Mier Velazco, tipo fanfarrón y soberbio, es el Presidente Editorial del periódico Cambio. Es el que dicta a quién extorsionar y golpear y a quien elogiar, beneficiándose él en su búsqueda de la gubernatura de Puebla. Igualmente, se sienta a firmar convenios publicitarios, aprovechando su fuero y el cuento de que es protegido del Presidente Andrés Manuel López Obrador, por eso le viene guango cualquier escándalo o acusación. Exige grandes tajadas, prometiendo que llegando al poder les devolverá el favor con intereses.
No es cuestión de alegrarse de la desgracia ajena, es simplemente esperar que la ley se aplique para impartir justicia.
Ignacio Mier Velazco, Arturo Rueda Sánchez, Francisco Romero Serrano y sus socios, tienen cuentas pendientes; lo justo es que paguen.
POSDATA: No sería raro que Ignacio Mier Velazco y sus socios “ocultos” busquen negociar para brincar el problemón. Hasta son capaces de decir que Rueda abusó de su confianza, a pesar de que no es así, porque están sumergidos en el fango.
POSDATA 2: ¿Qué tiene que ver en el asunto el líder estatal del PRI, Néstor Camarillo? Se dice que es un títere del grupo de Ignacio Mier y que opera para él rumbo a Casa Aguayo.