El Coordinador del grupo parlamentario de MORENA en la Cámara de Diputados, Nachito Mier Velazco, tendría que explicar la trama que montó en Tecamachalco para ser destapado como el próximo Gobernador de Puebla, pasando a segundo término la toma de posesión de su hijo Ignacio Mier Bañuelos.
El flamante Presidente Municipal pasó a segundo término; fue una figura decorativa que sirvió a los propósitos de su papá.
Las felicitaciones se multiplicaron para el legislador plurinominal en lo que prácticamente fue su arranque de campaña.
En ninguno de los 217 municipios de repitió algo semejante.
Nachito, camina chueco, pero mientras sea parte del poder, su impunidad presuntuosa es una delicia.
Siente que ya pegó varios hits.
Primero, llegando a MORENA en 2017 y luego a la Cámara baja sin competir en elecciones.
Segundo, ocupando el lugar de Mario Delgado.
Tercero, logrando la Alcaldía de Tecamachalco y una diputación plurinominal para sus hijos Ignacio y Daniela.
Y va por el jonrón, pues le apuesta su capital a la postulación de Marcelo Ebrard Casaubón, confiando en que todo le será perdonado al ex Jefe del Distrito Federal en la tragedia de la Línea 12 del Metro que dejó 26 muertos y 70 heridos. Los paganos serán otros, entre ellos su hombre de confianza Enrique Horcasitas Manjarrez, a quien puso de Director y escudero en el proyecto insignia de su administración, siendo actualmente uno de los acusados de homicidio culposo, lesiones y daños a la propiedad.
Igualmente, Mier Velazco, deberá explicar los negocios que realiza en Puebla a través de su periódico “Cambio”, recibiendo beneficios de diferentes instancias del gobierno y administrando reputaciones de políticos, es decir, ordena golpear a sus enemigos y elogia a los que parten el queso junto con él.
Es juez y parte.
La mugre puede saltar en cualquier momento.
No es extraño que el Senador Alejandro Armenta Mier sea uno sus blancos favoritos, así como Ricardo Monreal Ávila, no así Eduardo Rivera Pérez, con quien imagina puede negociar la reelección en la Presidencial Municipal de Puebla, a cambio de tener el paso libre a Casa Aguayo, aunque los planes del panista sean diferentes.
“Cambio” destrozó a Miguel Barbosa Huerta en la elección que compitió con Martha Erika Alonso Hidalgo, hoy, lo elogia ganando miles de indulgencias. Cínicamente arremete contra el morenovallismo al que tanto endiosó.
La historia de siempre: ¡Muera el rey, viva el rey!
La memoria es corta.
Los intereses y componendas prevalecen en el mundo de la política de negra entraña.