REFLEXIONES
Los errores se han hecho patentes en sus publicaciones, teniendo que modificar planas, textos o suprimiéndolos. Los yerros corresponden a gente ignorante o falta de capacidad que ha sido impuesta contra viento y marea.
Se han detectado dobles movimientos en el Desarrollo Institucional Municipal (DIM), a pesar de que este ya desapareció por disposición gubernamental. Es decir, existen evidencias que se duplicaron pagos municipales por más de un millón de pesos por parte de la Dirección de Asuntos Jurídicos que preside el defeño Miguel Francisco Carrillo Paredes, en complicidad con el Subsecretario Jurídico José Luciano Osorio Couttolenc. Éste último de apellido que llama la atención.
¿Pero qué es el Periódico Oficial del Estado de Puebla (POE)?
Por definición simple oficial, es el encargado de la publicación, observancia y surtimiento de efectos de leyes y reglamentos y otras disposiciones generales en la entidad, así como todos aquellos documentos que, por disposición legal, sea obligatoria su publicación. Es por eso que se le considera como un órgano estatal que da vida jurídica.
La labor del POE, a lo largo del tiempo, ha sido discreto y eficiente.
Ni siquiera se nota.
No estorba.
Pero es necesario en sus funciones que le dan certeza jurídica a leyes y reglamentos oficiales con su publicación.
Es una dependencia que no se había visto alterada, al menos en los últimos 20 años en que ha fungido como Director General, Marcelino Godínez Marines, dependiente de la Secretaría General de Gobierno, quien empezó a laborar prácticamente desde los “sótanos”, aprendiendo el movimiento y escalando posiciones por sus conocimientos y solvencia moral.
Algo vino a alterar el trabajo en el POE: El arribo de Miguel Francisco Carrillo Paredes, desde la Ciudad de México, para ocupar la cartera de Asuntos Jurídicos. Sin embargo, nada hubiera sucedido con el desarrollo del Periódico ni con sus empleados si el defeño estuviera dedicado a cumplir con su tarea ejerciendo su autoridad a la que nadie se opone; pero ha sido al contrario, porque desde que asumió el cargo ha caído en el abuso dividiendo al personal, llevando consigo a los que consideró pertinentes a las instalaciones del Centro de Integración de Servicios (CIS); mandando emisarios con documentación; dictando órdenes a distancia y duplicando cobros del DIM, asunto que debe resolver porque él es el responsable directo.
Su accionar trajo consigo el contagio de Coronavirus entre algunos trabajadores y ni así se ha detenido en su labor de “desbaratar” o partir al POE.
Si Miguel Carrillo y Osorio Couttolenc quieren adueñarse del manejo del Periódico, pues que pidan la autorización de sus superiores, aunque antes debería aprender el trabajo y movimiento de la dependencia, frenando al mismo tiempo sus fiestas particulares en la ciudad de Atlixco, que terminan siendo reventones de antología, a pesar del COVID-19.
Tanto que se ha criticado al morenovallismo por traer una carretada de funcionarios extraños al conocimiento de Puebla y al manejo de los asuntos de gobierno y se ha caído en lo mismo en algunas dependencias.
La soberbia y prepotencia matan.
Una pregunta: ¿Las pachangas en la Ciudad de las Flores corren a cuenta de dinero del erario o de quién?
Dicen, los que saben, que la presencia de bellas damitas no falta.
Miguel Carrillo y Luciano Osorio, émulos de “Rafabala”, Tony Gali Fayad y quizá algo tengan de Guillermo Pacheco Pulido, faltaba más.
directorabcd_reflexiones@yahoo.com.mx