La migraña es uno de los padecimientos más molestos e incapacitantes, tanto por los síntomas como por el dolor de cabeza en sí mismo. Y aunque no es conocido el origen de esta enfermedad, existen ciertos detonantes, tales como despertar repentinamente o varias veces, estrés, un golpe fuerte en la cabeza, o la alimentación.
Por Fernanda Ortega
Cabe mencionar que no todos los desencadenantes de migraña son los mismos en todos los pacientes. Cada persona va descubriendo las razones por las que se enferma. De igual manera, los síntomas y el periodo de duración es variable, ya que puede ser desde unas cuantas horas, hasta días.
Alimentos y migraña
Si sufres de migraña, o bien, conoces a alguien que la padezca, te presentamos ciertas comidas que podrían estarles provocando esta cefalea:
- Embutidos: Son ricos en histaminas, sustancias que ante ciertos estímulos, causan malestares como náuseas, mareos, inflamación, dolor de cabeza, entre otros. Salchichas, chorizo, jamón o salami, son algunos embutidos que deberían evitarse.
- Comida enlatada: Aunque es práctica, en algunos casos barata, y duradera, es uno de los detonantes más comunes de migraña, debido a que contiene glutamato monosódico o GMS. Dicho componente es usado para potenciar el sabor de los alimentos.
- Alcohol: Particularmente el vino tinto se considera un desencadenante, aunque no hay que pasar por alto otras bebidas. Contiene nitratos y es hipoglucémico, además de provocar deshidratación, otra de las causas del dolor.
- Chocolate: Después del alcohol, este delicioso alimento es el segundo causante del padecimiento en cuestión. Es rico en beta feniletilamina y tiramina, aminoácido resultante de la conversión de la tirosina (presente en muchas proteínas) en epinefrina.
- Cítricos: Al igual que los embutidos, contienen histaminas, de manera que es conveniente no ingerirlos. Debido a que es necesario comer fruta, se podrían reemplazar por manzanas o piña, la cual previene los dolores de cabeza gracias a sus niveles de magnesio.
- Cafeína: En dosis recomendadas ayuda a aliviar el dolor de cabeza, tan es así que la encontramos en pastillas con paracetamol o ácido acetilsalicílico, sin embargo, en exceso -o sea, 3 o más tazas de café al día- tiene el efecto contrario.