Con un 27%, México tiene la tasa más baja de educación superior entre las personas de 25 a 34 años de los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
México destina 3.6 veces menos por alumno en educación primaria y 3.9 menos en nivel secundaria, que el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con el reporte “Panorama de la Educación 2022” del organismo, el país destinó 2,977 dólares por estudiante en nivel primaria (alrededor de 58,000 pesos), cuando el promedio es de 10,722 (unos 215,000 pesos). En tanto que por alumno en secundaria invirtió 2,890 dólares (alrededor de 60,000 pesos), cuando la inversión promedio es de 11,400 dólares (229,000 pesos).
El reporte presentado, señala que aunque el financiamiento para instituciones educativas creció 18% entre 2008 y 2019, en ese mismo periodo el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) fue mayor con 23%, por lo que en realidad el gasto se redujo en 0.2%.
Si bien, el gasto público de educación básica a superior ocupó el 13.9% del presupuesto total del gobierno —una cifra superior al promedio de la OCDE (10.6%)— en relación con el PIB, el presupuesto del sector público está por debajo del promedio.
En el caso del gasto por estudiante de nivel superior, es mayor en México que en otros niveles de la educación, como ocurre en casi todos los demás países de la Organización, pero sigue siendo uno de los más bajos entre los miembros. El reporte señala que el gasto promedio por estudiante en México es de 7,341 dólares (alrededor de 148,000 pesos) por año, que es alrededor de 4,400 dólares más alto que el de la primaria y 4,500 dólares arriba del medio superior.
En contraste, el gasto promedio en la OCDE para el nivel superior es de 17,559 dólares (353,700 pesos), el cual se ve impulsado por los recursos que se destinan a investigación y desarrollo, que alcanza un 33% en los países de la organización, cuando en México es de 15 %.
Avance insuficiente para 2023
El próximo año no será la excepción. De acuerdo con la publicación Educación superior y ciencia en el PPEF 2023: otra oportunidad perdida , publicada en Nexos y firmada por Carlos Iván Moreno y Diego Cedillo Morales, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para educación del próximo año, asciende a 970,991 millones de pesos, 4.6 % más de lo aprobado en 2022, pero en proporción del PIB continúa en un franco deterioro.
“En el caso concreto de educación superior y posgrado, el PPEF 2023 establece un presupuesto de 162,744 millones de pesos, 0.4 % mayor en términos reales a lo aprobado en 2022. Aun así, el gasto educativo de nivel superior pierde peso como proporción del gasto educativo total: en 2022 representaba 17.5 % del gasto en el rubro, en 2023 será de apenas 16.8 %”, señala el artículo.
La tasa más baja de jóvenes universitarios
México también se distingue entre los países de la OCDE por tener la tasa más baja de educación superior, pues solo el 27% de las personas entre 25 y 34 años alcanzan este nivel. De acuerdo con el reporte, en 2020, hubo una diferencia de 18 puntos porcentuales entre entidades, pues mientras en la Ciudad de México el porcentaje fue de 30%, en Chiapas registró 12%.
Esto pese a que la misma OCDE plantea que “un logro educativo más alto a menudo se asocia con mejores perspectivas de empleo y México no es la excepción”. El documento explica que en 2000, la tasa de empleo entre las personas de 25 a 34 años con educación superior fue 14 puntos porcentuales más alto que entre aquellos con un rendimiento inferior a la educación básica y nueve puntos porcentuales más que entre aquellos con nivel medio superior.
La media en la tasa de empleo entre los jóvenes de 25 a 34 años con un título universitario fue 26 puntos porcentuales más alta entre los que tienen educación básica y ocho puntos porcentuales más entre los que solo tienen educación media superior.
De acuerdo con la OCDE, los trabajadores de 25 a 64 años con educación media superior ganan 29% más que los trabajadores con un nivel inferior, mientras que aquellos con la educación superior ganan aproximadamente el doble.
“En México, la ventaja de ingresos de los trabajadores con educación superior fue incluso mayor que el promedio de la OCDE: en 2018, los trabajadores con el nivel medio superior obtuvieron 34% más que aquellos con un nivel inferior al medio superior, mientras que aquellos con educación superior ganaron más del doble”, plantea.