La posible salida de Lionel Messi del Barcelona abrió al instante varios caminos en el futuro del argentino. Uno de ellos en el PSG; sin embargo MARCA pudo saber que el equipo francés no contempla la llegada de la ‘Pulga’. Salvo un giro increíble, el PSG no es una opción real, como sí lo son Manchester City e Inter de Milán.
El PSG no va a afrontar una operación millonaria. Ya lo hizo con los fichajes de Neymar y Mbappé. Son sus apuestas y todo pasa por ellos. En la agenda de los parisinos lo que está en reforzar el equipo de Tuchel -que seguirá siendo el entrenador- en posiciones muy específicas: un lateral derecho, un central, un centrocampista y, si acaso, un delantero de perfil bajo. Serán fichajes pensando en hacer equipo, como afrontaron la llegada de Ander Herrera. No se puede olvidar que para esta temporada, el PSG ya ha desembolsado en su delantera 50 millones por Icardi.
Las salidas de Cavani y Thiago Silva suponen un alivio notable para la presión salarial del PSG. El club tiene todo en regla con la UEFA tras la investigación por el fairplay económico, pero no va a forzar en ese apartado. Ese dinero ahorrado no se va a destinar a una megaestrella. Más cuando nadie es capaz de medir los efectos verdaderos de la pandemia en la economía.
Al margen del enorme ejercicio de funambulismo que supondría para Tuchel tener en su plantilla a Mbappé, Messi, Neymar, Di María e Icardi, el tema es que el PSG no está dispuesto a afrontar una operación económica que haría saltar por los aires todo lo ajustado para estar en paz con la UEFA.
Para Neymar sería la mejor noticia, pero el brasilseño sabe bien que no hay espacio para reencontrarse con Messi. Al menos ahora y en París.
El Inter se siente en desventaja respecto al Manchester City
El potencial económico es el arma que juega el Inter, pero en Milán creen que sus movimientos parten en desventaja respecto al Manchester City. La impresión en la entidad nerazzurra es que Messi no se mueve por dinero, que lo hace por una cuestión meramente deportiva.
Y ahí se ven en desventaja por dos aspectos: la potencia de la plantilla y el entrenador. Es evidente que Messi tiene mucho más que ver con la forma de entender el juego de Guardiola que de Conte. Y el italiano fue confirmado ayer en su cargo al frente del Inter. Aún así, Steven Zhang no quiere arrojar la toalla. En el Viale della Liberazione quieren ver cómo hacen en el Etihad para cuadrar números sin desafiar de nuevo a la UEFA.