Leo Messi no para de ganar títulos. De recibir elogios. De ser admirado y aplaudido por el mundo entero. Pese a sus años en la cima futbolística, él sigue mostrándose un tanto incómodo y abrumado ante las alabanzas. Pero está obligado a pasar esos apuros: continúa batiendo registros y haciendo historia. El futbolista azulgrana recibió este miércoles su sexta Bota de Oro por los 36 goles que firmó el curso pasado. Nadie nunca ha ganado tantos. Y nadie nunca tampoco había logrado tres seguidas. Un día muy especial para él, su familia y los amantes del fútbol.
“Hasta la próxima”, dijo Messi en su despedida del acto que congregó a más de 200 invitados y 120 periodistas de 70 medios diferentes. Quiere más y la sala agradeció su frase, indicadora de que el hambre futbolístico del capitán barcelonista no tiene fin. La ceremonia, celebrada como siempre en la Antigua Fábrica Damm, fue seguida en directo en la web de MARCA y en sus redes sociales por más de 200.000 usuarios.
Messi se emocionó. Este tipo de actos y de reconocimientos siguen abrumándole. Es su sexta Bota de Oro, pero sigue disfrutando cada premio que recibe, y este es especial: un año más es el jugador que más goles ha marcado en Europa. No tiene rival, Kylian Mbappé se quedó a tres.
Antes de la entrega del preciado trofeo, vio las imágenes en la pantalla gigante de la sala de los goles que había marcado en las temporadas pasadas que le permitieron ganar las cinco Botas de Oro anteriores. Luego, visualizó algunas de sus mejores acciones y tantos de la campaña 2018-19, la que le ha llevado a levantar la sexta de su carrera, algo nunca logrado antes por ningún astro balompédico.
Acto familiar
La gala estuvo marcada por la emoción, la que sintió Messi al recoger y posar con el galardón y la que pusieron con su inocencia y sinceridad los más pequeños: los niños que le hicieron preguntas a Messi en un vídeo y sus hijos Thiago y Mateo. Los menudos periodistas le hicieron cuestiones muy personales al astro argentino, que desveló algunos detalles de su vida: “No soy nada manitas, no tengo maña en el bricolaje del hogar”; “Soy muy maniático con la elección de la almohada, pero una vez que me duermo ya no me despierta ni un camión“; “Me gusta ir cómodo, en chándal o tejano”; “Una buena comida y un buen descanso son básicos en el rendimiento, y hay que comer verduras, aunque a mi hijo Mateo no le gustan mucho. A Thiago, en cambio, sí”; “Soy muy estricto con mis hijos, casi siempre se lo merecen”.
Precisamente, uno de los momentos más esperados de la gala, a la que asistieron sus amigos y compañeros de vestuario Luis Suárez y Alba, fue cuando sus dos hijos mayores, el pequeño se quedó en casa, subieron al escenario para hacerle entrega de la Bota de Oro. Tímidos, pero sonrientes, y pegados a las piernas de su padre, le dieron el trofeo. Luego subió su mujer Antonela, quien también posó con el histórico galardón. Lo ha ganado en las temporadas 09-10, 11-12, 12-13, 16-17, 17-18 y 18-19.
“Gracias a todos por estar aquí, en especial a mi familia. Hoy están aquí Luis y Jordi, dos grandes culpables de que reciba este premio. Sin mis compañeros no hubiera recibido ni uno, es un reconocimiento a todo el vestuario“, comentó Messi. También dejó claro que el Barça opta a todo: “Obviamente la Champions League es algo especial y todos los años la queremos ganar, pero LaLiga es lo más importante, es lo que te hace estar bien luego en la Champions y en la Copa. Nunca olvidamos estos dos otros torneos, en el Barcelona siempre apuntamos a todo”.