APUNTES DE…
Miguel Ángel García Muñoz
*(ABC Puebla)

Extrañamente la casa encuestadora Massive Caller se presta al engaño con su método robotizado que no tiene necesidad de hacer. Sin embargo, los tramposos pagan por ese tipo de trabajo para sorprender a los ciudadanos, tratando de cambiar la percepción en preferencias e intención de voto.
Me explico: la empresa ha sido cuestionada por utilizar robots para realizar llamadas y levantar sondeos electorales. Este método está prohibido desde hace varios años en el plano internacional porque constituye una mentira y puede afectar la credibilidad de otros estudios de opinión.
Por eso, los paleros de Eduardo Rivera Pérez y los periodistas a sueldo, entre ellos los delincuentes extorsionadores como Arturo Rueda Sánchez, pregonan que el exalcalde por el PAN está a 6 puntos de Alejandro Armenta, acercándose prácticamente a un empate técnico.
¡Mentira Gigante!
Armenta, aventaja por 24 y 32 puntos a Rivera, conforme a todas las encuestas nacionales prestigiadas. Muy extraño que Massive Caller caiga en la misma metodología, a pesar de que ha sido descalificada por empresas como Parametría de Francisco Abundis; Mitofsky de Roy Campos, que dice que el rechazo al trabajo robotizado es del 97 por ciento en el mundo.
Por su parte, Ulises Beltrán, presidente de la BGC, ha señalado que el método de Massive Caller no es una encuesta; “es lo que ustedes quieran, pero no es una encuesta, solamente algo novedoso”.
Si algo faltara, Encuestas del Grupo Reforma, advierte que la empresa referida que hace llamadas con robots, son llamadas a lo bestia.
Ejemplo de los yerros de la encuesta robotizada es que colocó a Jorge Castañeda en el segundo lugar de preferencias para ser candidato a la presidencia de México, fracasando estrepitosamente porque nunca pintó.
Son las mentiras para los mentirosos.
Eduardo Rivera Pérez, candidato del PAN, PRI, PRD y PSI, está en el umbral de la derrota.
Con nada revierte su desventaja ante Alejandro Armenta.
Por qué no transparenta su financiamiento Massive Caller, encuestadora de cabecera de Ricardo Anaya, el panista que tuvo que huir del país.