El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer la medición de la pobreza colocando a Puebla como el cuarto municipio con más población del país en esta condición después de León, Guanajuato; Ecatepec de Morelos, Estado de México e Ixtapalapa, Ciudad de México.
Los números precisan que 680 mil 945 habitantes del municipio capitalino tienen alguna carencia social, cifra que representa el 41.4 por ciento o 4 de cada 10 personas.
Lo anterior representa un incremento en comparación con 2015 cuando el 40.6 por ciento estaba en condición de pobreza y con 2010 cuando el 37.2 por ciento de la población estuvo en una situación vulnerable.
Los resultados del Consejo revelan varios aspectos, entre ellos que los programas sociales aplicados para reducir el número de personas pobres no han funcionado y que el ingreso que recibe un porcentaje alto de la población no es suficiente para cubrir sus necesidades básicas.
La medición de la pobreza que este año publicó el Coneval dista tal vez de los verdaderos resultados porque la inflación que recientemente mostró un aumento histórico, está afectando a millones de familias en todo el país, quienes ya se limitan en la compra de varios artículos o incluso han prescindido de algunos otros.
Ahora es más complicado adquirir la canasta básica que además sufre los incrementos propios del precio de los combustibles, mismo que sería reducido con el arribo de este Gobierno federal, o por lo menos, fue una de las promesas exitosas de campaña que logró encantar a la población y que a la fecha ha sido incumplida.
Le corresponderá al Banco de México (Banxico) aplicar medidas firmes para estabilizar los precios; sin embargo, existen dudas acerca del cambio en la Junta de Gobierno del organismo autónomo, ya que entre las previsiones negativas se encuentra cierta tolerancia a la inflación.
Sin embargo, la realidad del país es que no existen políticas públicas efectivas que promuevan el desarrollo económico que permita que los mexicanos alcancen el famoso “bienestar” cuyo concepto se ha convertido en una utopía, y por el contrario, pareciera que las acciones del Gobierno están encaminadas a provocar vulnerabilidad en varios aspectos de la población con el fin de que se sumen a los programas sociales que solamente sirven como paliativos.
En diferentes momentos de la historia de México ha existido la intención de reducir la pobreza de los mexicanos sin éxito. Para el caso del municipio de Puebla y otros del país el reto es sumamente grande ante un fenómeno de pobreza que parece imparable, más en tiempos en los que, muchos sectores de la población se encuentran desprotegidos.
Muchas gracias por su lectura. Nos vemos en enero de 2022. ¡Felices fiestas!
@MaritzaMena7