Mientras en países como China, Estados Unidos o Canadá la vacunación contra el COVID_19 en menores de edad avanza, en México la Secretaría de Salud federal impugnó la sentencia del juzgado que ordenó la inoculación para este sector de la población.
De inmediato, la oposición política y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) cuestionaron la decisión que busca impedir la protección de los niños ante un virus que ha provocado que el país se encuentre en tercer lugar mundial, después de la India y Brasil, por la mayor cantidad de menores y adolescentes huérfanos.
Hasta ahora, la Secretaría no ha emitido sus razones para buscar impedir que uno de los sectores más vulnerables en México tenga la protección de la vacuna, a pesar de que han fallecido en territorio nacional más de 750 niños durante la emergencia sanitaria.
Tal parece que al Gobierno no le interesa la salud de los menores, quienes no tienen edad suficiente para elegir en las urnas a sus representantes populares, siendo este solo un ejemplo del maltrato que han sufrido durante la administración federal actual.
Otro ejemplo es la falta de medicamentos oncológicos que ha obligado a los padres de familia a manifestarse para solicitar los tratamientos que estaban garantizados antes del arribo de la administración de corte izquierdista.
Y a pesar de que el presidente Andrés Manuel López solicitó a las áreas respectivas resolver la falta de medicinas en hospitales, el daño ya está hecho y cientos de niños también han fallecido porque las familias no tuvieron la solvencia financiera para adquirirlas por cuenta propia.
Sin embargo, sí se destinan fondos públicos en becas para el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, el cual generará una base electoral que buscará mantener los ingresos gubernamentales a través de la continuidad del mismo partido político. Lo mismo ocurrirá con los apoyos a los adultos mayores.
No obstante, para los niños hay nada. La niñez mexicana no solo se encuentra desprotegida ante la situación de desabasto de medicinas y vacunas en los hospitales públicos en México, sino que es atacada por parte de las áreas que salud que se supone deberían proteger a los ciudadanos de un virus tan devastador como ha sido el COVID_19.
La administración actual que se jacta de ser “humanista” ha mostrado el lado más inhumano tratando de evitar que los padres apliquen su derecho a decidir sobre la salud de sus hijos, como si el Gobierno federal quisiera además apropiarse de las decisiones que tomamos por el bien de la salud de nuestras familias, en especial de los niños mexicanos.
@MaritzaMena7