El feminicida de la joven universitaria de 19 años ponchó una de las llantas de su vehículo para después secuestrarla y matarla.
Mariana Bazza fue al gimnasio y, saliendo, encontró ponchada una llanta de su auto. Pidió ayuda a un hombre que iba pasando, quien se ofreció a cambiarla. Pero ella no sabía que era una trampa para secuestrarla y asesinarla.
Los hechos ocurrieron en Sao Paulo, Brasil. La joven universitaria de 19 años desapareció el martes pasado después de haber ido al gimnasio. Y, gracias a grabaciones de cámaras de seguridad, pudieron dar con el feminicida.
Y es que en los videos se observa cómo un hombre se acuesta junto al vehículo mientras Mariana estaba haciendo ejercicio. Después, se aprecia cómo el mismo sujeto habla con la mujer y se van a un garaje cercano, donde él se ofreció a ayudarle con la refacción. En ese momento, Mariana le mandó una fotografía a su novio, donde el feminicida aparecía cambiando la llanta. Fue la última vez que supieron de ella: la encontraron al otro día, a 60 kilómetros de donde desapareció, en una plantación, sin vida.
Mariana Bazza foi encontrada morta depois de ter sido “ajudada” por um homem que ofereceu ajuda pra trocar o pneu do carro dela.
Detalhe: O cara já tinha passagem pela polícia por estupro, e foi solto pela justiça brasileira. Até agora ninguém viu os “direitos dos manos” e os artistas se manifestarem. Todo mundo cego, surdo e mudo.
Ah, ela era branca dos olhos azuis.
Sin embargo, gracias a la foto, las autoridades dieron con el asesino de la joven. Se trata de Rodrigo Pereira Alves, de 35 años, quien ya había sido procesado por violación, extorsión y homicidio.