La Máquina del Cruz Azul inició con el pie izquierdo su participación dentro del Guardianes 2020 tras caer por la mínima diferencia ante la escuadra de Santos Laguna. Dicho encuentro también representó el primer duelo de Juan Reynoso como timonel celeste.
El timonel peruano llegó a pocos días del arranque del certamen, y por ende contó con poco tiempo de preparación. A pesar de ello se esperaba un rendimiento aceptable, tras pocos movimientos en la plantilla.
El conocimiento entre los jugadores permitió tener unas cuantas llegadas de peligro. De hecho el guardameta Carlos Acevedo se erigió como figura del partido tras tres atajadas relevantes; además, se notó un mejor rendimiento de Ignacio Rivero por la banda izquierda; sin embargo el equipo no contó con variantes a la ofensiva, por lo que parecía, esperaban con la inercia del juego hacerse de la ventaja.
Las carencias a la ofensiva se hicieron más evidentes tras el tanto de Diego Valdés. El ataque celeste se vio a la baja, no mostró capacidad de respuesta y el tiempo en el reloj terminó por consumirse.
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El mismo Reynoso, de hecho, admitió que el club necesita reforzarse tanto a la ofensiva como a la defensa: “sí necesitamos apuntalar atrás y con la salida de (Milton) Caraglio un nueve, no tenemos amistosos y lo tendremos que recomponer en los partidos, pero hay que apuntalar esas zonas”.
Se vio ímpetu en el equipo; tal vez motivado por la eliminación ante Pumas en el certamen pasado, y ante Los Angeles FC en la Liga de Campeones de la Concacaf, sin embargo aún faltará para ver la mano de Juan Reynoso en La Noria.