Ciudad de México. En la editorial de ayer, la Arquidiócesis de México llamó a conformar una sociedad sólida. Señaló que en “la esperanza de transformación y de desarrollo social, que hoy impregna los aires de nuestra nación, no puede ser vista como una responsabilidad exclusiva de las estructuras de gobierno; somos los ciudadanos y las organizaciones civiles quienes más activamente debemos participar en este proceso de cambio”.
Plateó que “no es lo mismo emprender caminos de transformación a partir de un programa de acción político, lleno quizá de muy buenas intenciones, que compartir y abrazar el dolor, que ver de cerca la preocupación y los valores más profundos de nuestro pueblo, que posee una identidad, una historia y un futuro que requiere de una sociedad civil que vele audazmente por la dignidad de todas las personas, que conozca de principios como el destino legítimo de los bienes en tanto creación de Dios, que sepa de solidaridad, de hermandad, de caridad, de valores y de la existencia de una ley moral”.
En el texto publicado en el semanario Desde la Fe, expuso que como sujetos de derecho, es necesario que los ciudadanos se den a la urgente tarea de conformar una sociedad civil sólida y responsable, mediante el desarrollo de tres capacidades: “conocimiento de la realidad, responsabilidad social, y sentido de compromiso y justicia social, a fin de convertirnos en un contrapeso –y al mismo tiempo en ayuda para la administración pública– que dé un real equilibrio al desarrollo de todos”, sin excepción.
Para ello, añadió, la doctrina social de la Iglesia “es un instrumento invaluable, que se ha venido creando con admirable sensibilidad sobre la base del mensaje de amor que encierra el Evangelio”.