En una democracia ganan las mayorías.
Así podría resumirse lo acontecido el 2 de junio.
Fue una lección histórica, porque llega a la Presidencia de México una mujer, Claudia Sheinbaum, la primera en la vida republicana que nació en 1824, confirmando el triunfo avasallante, asombroso, del Movimiento de Regeneración Nacional que continuará la cuarta transformación.
No ha quedado lugar a dudas, aunque los detractores echen mano de pretextos y traten de manchar la jornada electoral.
Morena ganó 7 de 9 gobiernos en juego, entre ellos la Ciudad de México, arrebatando Yucatán al panismo; habrá mayoría calificada en el Congreso de la Unión.
La gente salió a votar y demostró su repudió a Revolucionario Institucional y Acción Nacional que ha sido reducidos al ridículo.
El primero queda en peligro de perder el registro, al igual que el PRD. Eso sí, los menos preocupados son Alejandro “Alito” Moreno y Marko Cortés porque tienen una curul en el senado. Los vivales aseguraron su permanencia, cuando lo mejor que deberían hacer es irse.
En Puebla, el ciclón armentista llegó y arrasó con Alejandro Armenta liderando, aportando más de 2 millones de votos a su partido y convirtiendo a la entidad en la tercera con más sufragios en el país, apenas atrás de Chiapas y Tabasco.
Pepe Chedraui Budib, quien compitió por la alcaldía de la capital poblana, remó contracorriente y terminó doblegando la soberbia de Mario Riestra. La figura y arrastre de Armenta fue fundamental, sin demérito al trabajo y esfuerzo del empresario.
Eduardo Rivera, se atragantó con el chorizo toluqueño envuelto en su propia maldad e ineficiencia política.
Los derrotados argumentarán pretextos. Dirán que fue elección de estado y que hubo fraude y culparán a los votantes y que vendrá una dictadura y que Xóchitl no fue buena candidata y…toda una sarta de justificaciones torpes.
No aceptarán que el PRI, el PAN y el PRD no ofrecen nada nuevo y que se han convertido en un lastre político. Los mexicanos no los quieren.
Si alguien esperaba un festejo rimbombante de Morena, se equivocaron. Imperó la sencillez y la propuesta de conciliación.
Resta esperar los números oficiales del INE.
POSDATA: Rabiosos los miembros de Atypical, que dirige el nefasto Carlos Alazraky. Anuncian que seguirán con su proyecto, pero no dicen quien los financia.
POSDATA 2: En Puebla, ¿dónde están los periodistas o seudo periodistas y mercenarios que cobraban con Eduardo Rivera y Mario Riestra, haciendo acto de presencia como espías en los actos armentistas?
POSDATA 3: Lo más repudiable son los traidores, los huérfanos de convicciones, los faltos de hombría.
POSDATA 4: Claudia Sheinbaum, ganó con 36 millones de votos; Alejandro Armenta, con más de 2 millones en Puebla.
¿Duele?
POSDATA 5: Sin duda que los equipos de campaña de Armenta y Chedraui merecen reconocimiento absoluto.
POSDATA 6: No hubo mensajes de odio ni revanchismos de Sheinbaum y Armenta. Por el contrario, fueron llenos de sensatez convocando a la reconciliación, que no significa dejar de aplicar la ley en aras de alcanzar justicia. No habrá cabida para la impunidad.
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