La decisión de Red Bull de pedirle a Sergio Pérez que dejara pasar a Max Verstappen cuando marchaba en la primera posición ha sido duramente cuestionada entre quienes siguen la Fórmula 1, por lo que Christian Horner, jefe de la escudería austriaca, tuvo que explicar qué los orilló a hacerlo.
Con la jerarquía que da su posición en el equipo, el británico aclaró que su labor era llevar a casa la mayor cantidad de puntos posible, por lo que no querían arriesgarse a un retiro ya fuera de Checo o de Max Verstappen.
“Teníamos temperaturas altísimas. Lo último que quieres arriesgar es un DNF cuando tienes dos autos que podrían hacer un 1-2. Estaban en diferentes estrategias, Max tenía ventaja en los neumáticos y no creemos que Checo pudiera haber llegado hasta el final con sus neumáticos.
“Nuestra responsabilidad es llevar los autos a casa con tantos puntos como sea posible”, aclaró Horner a Sky Sports tras ser cuestionado por la evidente molestia del mexicano, quien se mostró inconforme por la petición que recibió por la radio de que dejara pasar a Max.
Añadió que en cualquier caso Verstappen habría rebasado a Checo debido a su mayor velocidad y a que el desgaste de los neumáticos obligaría una nueva parada en pits, todo antes de señalar que tendría que entender que fue una decisión que benefició al equipo.
“La compensación fue tan grande entre los dos, debido al delta de los neumáticos, Max fue aproximadamente dos segundos por vuelta más rápido“, explicó.
Checo mostró su molestia con Horner y Hemut Marko cuando los tuvo de frente con saludos poco amigables, algo que antes no había ocurrido.
– Con información de mediotiempo