Bozzo podrá seguir su proceso en libertad, pero deberá pagar dos millones 600 mil pesos.
La conductora peruana Laura Cecilia Bozzo Rotondo, conocida como Laura Bozzo, consiguió una suspensión provisional de la orden de aprehensión en su contra, por lo que, por ahora, podrá seguir su proceso en libertad.
Reforma informó que el Juez Noveno de Distrito en Amparo de Toluca, Juan Miguel Ortiz Marmolejo, concedió la suspensión a la presentadora peruana, pero para hacerla efectiva deberá pagar 2 millones 600 mil pesos.
“En razón de que se trata de un delito que no amerita prisión preventiva oficiosa, así como se conoce la cuantía del asunto de origen, los efectos de la concesión son para que las cosas se mantengan en el estado que actualmente guardan y la quejosa no sea privada de su libertad personal con motivo de ese delito, hasta en tanto se resuelva lo que proceda en la suspensión definitiva”, se lee en la suspensión citada por el diario.
Esta es la segunda ocasión en que la presentadora consigue protegerse legalmente para evitar ir a prisión. La primera vez fue en septiembre, cuando un Juez le otorgó la suspensión temporal de la orden de aprehensión.
Desde el 11 de agosto un Juez federal vinculó a proceso a Laura Bozzo por el delito de evasión fiscal de 12 millones de pesos obtenidos por la venta indebida de un inmueble que fue embargado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), para garantizar el adeudo de 13 millones 769 mil pesos.
Además, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a la Interpol una ficha roja para buscar y localizar a la conductora.
El pasado 21 de septiembre, Bozzo reapareció en redes sociales, en donde se pronunció sobre el adeudo fiscal que tiene con el SAT, y por el que se giró una orden de aprehensión en su contra.
“Siento no haber cumplido”, escribió Bozzo en su cuenta de Twitter. En su publicación, que casi de inmediato fue eliminada, agregó que entendió que “tenía tres años para hacerlo”. “Si no me presente es por que por mis problemas de salud avalados por médicos era una sentencia de muerte anticipada. El SAT quiere que pague, ¿cómo hacerlo encerrada? Lo que se deba se paga”, dijo.