No había necesidad de escuchar un largo discurso de Julio el César del boxeo. Su grandeza habla por sí misma. Bastaban unas cuantas palabras para aclamar su presencia y su trayectoria en los encordados, doblegando a su mayor enemigo la adicción.
“Saben por qué apoyo a Armenta, porque es un hombre de palabra que le cumplirá a todos los universitarios, a los ciudadanos de Puebla”. Frase contundente e irrefutable.
Para mí, no hizo falta otra cosa que dijera en el saló Country, ante los estudiantes que integran las células de la BUAP; en la rueda de prensa en la zona Atlixcáyotl y en las colonias que visitó.
Alejandro Armenta es hombre de palabra y la honra con la palabra cumplida.
Hoy, por la mañana, en el hotel San Pedro, Enrique Doger Guerrero se aventó contra Eduardo Rivera Pérez, como no lo había hecho. Le llamó “Toluco” y no mintió; exigió que se investiguen los fondos sucios con los que financia su campaña; pidió se abra la carpeta de investigación, escondida mañosamente, que aborda los 12 años de inhabilitación de la gestión pública por presunta corrupción e impunidad.
Doger, dijo estar dispuesto a debatir de expresidente a expresidente, para demostrar la corrupción y lo perdedor que caracteriza al “Toluco” Rivera.
Todo es verdad y se quedó cortó.
Obviamente, Rivera, no aceptará debatir.
Pero, seguramente, muchos se preguntarán: ¿Por qué creerle a Enrique Doger Guerrero, si combatió a Armenta?
El ex rector de la BUAP es inteligente. Ha sabido jugar sus cartas con habilidad desde que se incorporó de lleno a la política partidista. Le cayó bien a Manuel Bartlett Díaz, Melquiades Morales Flores, Rafael Moreno Valle Rosas, Tony Gali Fayad, Martha Erika Alonso Hidalgo y, por supuesto, es famosa su amistad con Ignacio Mier Velazco.
Es una pieza valiosa; sin embargo, eso no significa que esté actuando con legitimidad, podría estar simulando.
¿Cómo saberlo?
Por sus hechos los conoceréis
Todos están obligados, esto incluye a los armentistas convencidos y a los incorporados, a demostrar que están más allá de sus intereses personales, de la ambición desmedida y la traición.
¿Beneficio de la duda para el doctor Enrique Doger Guerrero?
Al menos eso trató de transmitir este día.
Reitero: la palabra se honra con la palabra cumplida.
POSDATA: Ya lo escribí y lo vuelvo a hacer, solo que más breve. Conocí a Fernando Manzanilla Prieto desde que trabajó en la secretaría de Finanzas. Formó parte del ejército persecutor de Rafael Moreno Valle Rosas, del que se habría “divorciado” en 2013, pero en 2016, “extrañamente”, se convertiría en coordinador de la campaña a la gubernatura de Antonio Gali Fayad.
Nunca hubiera sido integrado al equipo de Gali de haber estado separado de Rafael.
Siendo director de El Heraldo de México y Puebla, me reuní con Fernando en el hotel Presidente Intercontinental, jurándome que estaba peleado a muerte con su cuñado. Hicimos algunos acuerdos, entre ellos el de construir amistad.
En la última plática, una llamada le confirmaría que sería el coordinador de la campaña de Gali, dejando en el camino a Javier Lozano Alarcón, quien sonaba fuerte para ocupar la plaza. Nos despedimos y tres días después, vía telefónica, le pregunté cómo quedaba lo platicado y me dijo: “Miguel, todo queda pendiente”; -incluida la amistad-, pregunté … “sí también”, fue su respuesta.
No señores, no hice ningún acuerdo ilegal con Manzanilla, solamente estaba en juego la palabra que, finalmente, pisoteó.
¿Creer en Manzanilla?
Creo que ya no le diré Fernando, mejor Luis, está menos quemado.
POSDATA 2: La Empresa Scientia Aprendizaje Significativo S.C., fue fundada aparentemente por dos campesinas que cobraron 2 mil pesos por firmar unos papeles que ni siquiera leyeron, mucho menos supieron que ese negocio pertenecía a Grupo Imagina, propiedad de Fernando Manzanilla Prieto.
Investigaciones periodísticas confirman que Scientia e Imagina compartieron domicilio en la calle Séneca 55 de Polanco; también en la diagonal y 39 poniente 3905, en Puebla.
¿Lavado de dinero?
Millones de pesos fueron facturados a la secretaría de Salud, a BANSEFI y al Instituto Municipal de Planeación Estatal. Adivinó usted, durante el gobierno morenovallista, cuando se suponía que Manzanilla había saltado de ese barco dignamente.

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