*Pronta decisión del Congreso.
EL FISCAL general del Estado, Gilberto Higuera Bernal, que en realidad es encargado de despacho, no se ha podido despojar del estigma de Morenovallista (gobierno que encabezó Rafael Moreno Valle Rosas, incluido el “interinato” de Antonio Gali Fayad), estigma que va más allá de una simple marca del tirano y del fiscal con licencia Víctor Carrancá Burguet, pues llega a la afrenta y a la infamia…EL CONGRESO del Estado, en aplastante mayoría del partido Morena, ya tiene preparada la designación de un nuevo fiscal y para tomar la decisión se requiere de la renuncia de Carrancá que dejó a Puebla en manos de la delincuencia común y del crimen organizado y prácticamente salió huyendo de Puebla que enfrenta la peor crisis de inseguridad de su historia: ejecuciones, feminicidios, secuestros, homicidios, fosas clandestinas, primer lugar en asaltos a los traileros que circulan sobre carreteras que comunican a la entidad; violaciones, extorsiones, huachicol, funcionarios y policías ligados al crimen, etc…TAL VEZ, Gilberto Higuera, desde su despacho de la 31 oriente y bulevar 5 de Mayo o desde su “modesto” departamento en una torre de Angelópolis, ha hecho su mejor esfuerzo pero esto no ha servido de mucho…ASI FUE con Carrancá, así es con Higuera y así sucedió en todas las dependencia del estado y con todos sus funcionarios; sólo un hombre podría tener luz propia y ese era Rafael Moreno Valle Rosas, manteniendo bajo su control a la Fiscalía, que supuestamente es autónoma, así como a los poderes legislativo y judicial y al ignominioso Instituto Electoral del Estado cuyos consejeros actuaron siempre bajo sus órdenes sin importarles la deshonra y hasta la humillación…MUY BIEN lo puntualizaba don Manuel Sánchez Pontón, quien desempeñó la labor periodística con valentía y honestidad durante siete décadas, que los crímenes, represiones y saqueos convirtieron a Moreno Valle Rosas en el peor gobernador que ha tenido Puebla, superando incluso a su abuelo, del mismo nombre, quien el 8 de septiembre de 1970 ordenó un atentado contra Sánchez Pontón cuando iba saliendo de su casa en la calle Compostela 4718 de la colonia Las Palmas, del que logró sobrevivir, luego de que el periodista denunció una masacre de campesinos en Huehuetlán el Chico, el 15 de febrero de 1969…LOS POBLANOS claman seguridad e impartición de justicia, pero para ello urgen cambios, no sólo en la Fiscalía, sino en el Tribunal Superior de Justicia, plagado de jueces venales. (luigi_poli@hotmail.com)
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