Los futbolistas de la Primera División española han amenazado con ir a huelga al oponerse a viajar a Estados Unidos para disputar un partido oficial. Y de llevarse a cabo, sería la primera vez en siete años que el futbol español pare por una protesta de los jugadores.
Y según han anunciado, están dispuestos a “llegar hasta el final” si la Liga no revoca el acuerdo con la empresa Relevent para llevar la competición fuera de España.
Así lo ha hecho saber el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, David Aganzo, tras una reunión celebrada este miércoles y a la que han acudido los capitanes de 14 equipos de la Liga, incluidos los ‘tres grandes’, Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid,luego de afirmar en rueda de prensa que “ir a Estados Unidos es una locura; no hay tiempo material en el calendario”, por lo que “ha llegado el momento de decir basta”.
Aganzo estuvo arropado, en todo momento, por los capitanes y vicecapitanes que asistieron a la reunión; una escena que recuerda a la que tuviera lugar a principios de la temporada 2011-12. La última vez que el futbol español vivió una huelga.
El presidente de la Asociación de Futbolistas de España aseguró que llegarán “hasta el final” si tras reunirse con LaLiga no se revoca la decisión de jugar un partido en Estados Unidos.
A mediados de agosto de 2011, el entonces presidente de la AFE, Luis Rubiales, quien hoy preside la Federación Española de Futbol convocó a una huelga al no llegar a un acuerdo en el convenio colectivo con la LFP que garantizara el pago de una deuda de casi 50 millones de euros por salarios caídos de jugadores de Primera y Segunda División.
Rubiales, entonces, recibió el apoyo de varios pesos pesados del futbol español – y quienes al verano conquistarían el segundo título de Campeón de Europa consecutivo para España. Iker Casillas, Carles Puyol, Santi Cazorla, Xabi Alonso o Xavi Hernández.
Inicialmente emplazada para las dos primeras jornadas del campeonato, aquella huelga provocó que la competencia se retrasara una semana, antes de que la AFE llegara a un acuerdo con la LFP para poner fin al paro tras la planeación de una ley concursal que contemplara la creación de un fondo salarial, garantías para que los futbolistas pertenecientes a clubes que sufrieran un descenso cobraran su sueldo íntegro.
Aquella fue la primera huelga en el futbol español en el siglo XIX y la quinta desde que en 1979, antes de la creación del sindicato de futbolistas, los jugadores profesionales llamaron a huelga por primera vez para mejorar sus condiciones laborales – entre otras cosas, ser incluidos en la Seguridad Social.
Sin embargo, ha habido otras dos amenazas serias en lo que va de la década. Y ambas con Luis Rubiales a la cabeza.