He cabildeado desde el lunes con diversos actores políticos, periodistas y empresarios, y todos coinciden que el pseudoperiodista Arturo Rueda debe ser encarcelado por la constante actividad delictiva e impunidad que presume y goza.
Por lo menos platiqué con 30 de ellos y coinciden que hay elementos suficientes para que el pseudoperiodista pague con cárcel tanto daño que ha hecho a la sociedad.
También coinciden que si el mandatario Miguel Barbosa no aplica la ley, el pseudoperiodista se reirá de él el resto de su vida, porque siempre ha traicionado y se ha burlado de quien lo ha apoyado.
Los periodistas con quienes he platicado coinciden que el mandatario no sería juzgado por aplicar la ley a un corrupto personaje que se dedica a lucrar con la actividad periodística. En otras palabras: no es un periodista y por lo tanto no se atenta contra quienes ejercemos (porque la estudiamos) esta noble profesión.
Arturo Rueda ha acumulado diversos escándalos en su vida: su madre fue aviadora del gobierno de Puebla, es decir, cobraba un salario sin devengarlo.
El pseudoperiodista se burló de la muerte del ex dueño de la estación 10.10 am y se atrevió a criticar a diversas jóvenes que fueron violadas y asesinadas y a quienes llamó prostitutas.
Fue denunciado por el delito de extorsión contra el priista Jorge Estefan Chidiac, a quien exigió 10 millones de pesos para no publicar una información. Fue grabado y exhibido.
Y últimamente fue investigado por el delito de lavado de dinero y de evasión fiscal, al usar factureras para no pagar impuestos.
El gremio periodístico al que tanto quiere pertenecer simplemente pide que se aplique la ley.
Y los gremios empresarial y políticos ya están hartos de sus corruptelas.