Luis Enrique Quintero
Muy habituados a las viejas prácticas de corrupción y de la holgazanería, algunos burócratas del Registro Civil de Puebla se resisten, a toda costa, al cambio con la administración que encabeza el gobernador Miguel Barbosa Huerta quien buscar acabar con la corrupción en diferentes dependencias.
Desde luego, hay una “mano política que mece la cuna” pero los empleados que dan la cara y que acusan al director, Manuel Carmona Sosa, de acoso laboral, malos tratos, turnos excesivos y falta de insumos para la protección de su salud, en realidad extrañan la holganza y, sobre todo, sus nada despreciables ingresos que, por abajo del agua, obtenían desde sus escritorios y de manos de los ciudadanos que tenían que “mocharse” para facilitar cualquier trámite.
De esto nos enteramos la mañana de este jueves cuando nos dimos una vuelta por las instalaciones del Registro Civil donde, por instrucciones del propio Barbosa Huerta, se acabaron las transas. Los burócratas están advertidos, por él mismo, de que sin son sorprendidos pidiendo dinero a los ciudadanos, serán despedidos y, muy probablemente, investigados.
Los supuestos inconformes no quieren trabajar un poco más de lo establecido, a pesar de que atravesamos por una terrible contingencia, por el Covid 19, lo que irrita a muchos poblanos que ni siquiera tienen un empleo. También aseguran esos “servidores públicos” que se les trata mal y que no se les proporcionan cubrebocas y caretas para su protección.
Esta vieja burocracia ha difundido un video en el que se observa aljefe de Subdirección de Apoyo a Programas y Procedimientos, Alfonso López Martínez, expresándose con prepotencia y lenguaje soez de una mujer, por lo que la afectada considera que debe ser separado del cargo. Este funcionario se descuidó y fue grabado con un celular en el interior de su oficina, dejando muy mal al Registro Civil y, efectivamente, tendrá que ser cesado cuánto antes.