Debido a las manifestaciones en Birmania que el sábado dejó al menos 107 muertos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, condenaron este domingo la violenta represión.
“Es terrible. Es absolutamente intolerable y, según los informes que he recibido, han resultado muertas una gran cantidad de personas de forma totalmente innecesaria”.
Joe Biden
La Unión Europea, por voz de Borrell, también condenó el domingo la “escalada de la violencia inaceptable”, “un camino sin sentido” escogido por la junta militar birmana.
Mientras las fuerzas del orden reprimían el sábado las manifestaciones, coincidiendo con el Día de las Fuerzas Armadas, el jefe del ejército y de la junta militar Min Aung Hlaing y su esposa recibieron a varias personalidades, entre ellos al viceministro de Defensa ruso, Alexandre Fomine, en una suntuosa recepción al aire libre en la capital Naypidó.
¿Qué pasó en Birmania según medios locales?
El diario oficial The Mirror informa que también hubo un concierto, así como un espectáculo con drones que representaba a Min Aung Hlaing saludando.
Según Naciones Unidas, el sábado murieron 107 personas, entre ellas 7 menores, aunque no descarta que el balance sea superior. La prensa local habla de 114 asesinados.
“Las acciones vergonzosas, cobardes y brutales de los militares y la policía -que fueron filmados disparando a los manifestantes mientras huían, y que ni siquiera perdonaron a los niños pequeños- deben detenerse inmediatamente”.
Alice Wairimu Nderitu y Michelle Bachelet, dos altas responsables de Naciones Unidas
Muertos en la represión
Por su parte la cadena de televisión del ejército Myawaddy rebaja el balance a 45 muertos y 552 detenidos el sábado. La televisión justifica la represión al asegurar que los manifestantes recurrieron a armas de fuego y bombas contra las fuerzas de seguridad.
“Una joven recibió un disparo en la cabeza y falleció en el hospital, y dos hombres fueron abatidos en el acto”.
Socorrista en la ciudad de Monywa.
En Hlaing, un barrio de Rangún, un chico de 16 años perdió una mano en una explosión, al intentar devolver una granada que las fuerzas de seguridad habían lanzado contra los manifestantes, dijo un socorrista.
En Mandalay, la familia de Aye Ko, un padre de cuatro hijos asesinado durante la noche, celebró un servicio religioso. “Era el único para alimentar la familia, perderle es una gran pérdida para nosotros”, declaró un familiar.
Mensaje de militares occidentales
Birmania está sumida en el caos desde el golpe militar que depuso al gobierno civil de Aung San Suu Kyi el 1 de febrero y que ha generado protestas masivas en todo el país en favor de la democracia.
Los jefes militares de una docena de países, incluidos Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Corea del Sur y Alemania, condenaron el uso letal de la fuerza contra manifestantes desarmados.
El secretario de Estado americano, Antony Blinken, dijo estar “horrorizado” por el “terror” que reina en Birmania. Su homólogo británico, Dominic Raab, aseguró que la junta ha pasado un “nuevo umbral” en la represión.
La embajada estadounidense en Rangún pidió a sus nacionales que limiten los desplazamientos el domingo, instándoles a la prudencia si tienen que viajar. El centro cultural estadounidense de Rangún fue blanco de disparos el sábado.
El ejército utilizó munición real en más de 40 cantones de nueve regiones, entre ellas Rangún, la mayor ciudad del país, según la onegé AAPP.
El domingo se celebraron funerales de algunas de las víctimas tras el día más sangriento desde el golpe.
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“Las fuerzas de la junta dispararon con armas automáticas en zonas residenciales y mataron a varios civiles, entre ellos seis menores de entre 10 y 16 años. El hecho de que el régimen ilegítimo dispare contra menores es un acto inhumano grave”.
AAPP
Por su parte los rebeldes del estado de Karen, en el este de Birmania, dijeron haber sido blanco de ataques aéreos a última hora del sábado, poco después de que este grupo étnico armado tomara una base militar.
Hsa Moo, de etnia karen y activista de derechos humanos, dijo que tres personas perdieron la vida y al menos ocho resultaron heridas.
Se trata del primer ataque aéreo de este tipo desde que el ejército controla el poder, e iba dirigido contra la V Brigada de la Unión Nacional de Karen (KNU), uno de los mayores grupos armados del país, que asegura que representa a esta etnia.
El domingo nuevos ataques aéreos hicieron que 2 mil personas de dos aldeas del estado de Karen huyeran a través de la selva y cruzaran la frontera con Tailandia, dijo Hsa Moo.