Pedro Sánchez necesita despejar el bloqueo político en el que está inmerso España. Foto: AFP
España comienza este martes la sesión inaugural del nuevo Parlamento tras las elecciones del pasado 10 de noviembre, que supondrá el inicio de una legislatura llena de dudas sobre la gobernabilidad y el bloqueo político a Pedro Sánchez.
Y es que tras ganar las elecciones, el actual jefe de gobierno y socialista Pedro Sánchez, dispone de un preacuerdo de coalición con la izquierda radical de Podemos, pero requiere de otros partidos regionales en un Congreso de 350 diputados altamente fragmentado.
Lo cual se puede traducir como una falta de apoyo para salir triunfante de una investidura en un contexto de alta fragmentación parlamentaria.
48 horas después de las elecciones, Pedro Sánchez logró un preacuerdo de coalición con la izquierda radical de Podemos; sin embargo, juntos suman 155 diputados (120 del PSOE y 35 de Podemos), lejos de los 176 que marcan la mayoría absoluta en un Congreso de 350.
Para salvar esa distancia, su partido está inmerso en negociaciones con otras fuerzas políticas regionales, entre ellos los independentistas catalanes de Izquierda Republicana (ERC), cuyos 13 escaños pueden ser claves para la gobernabilidad.
“Queremos que haya un gobierno cuanto antes. No le quiero poner ninguna fecha. No sé si debe ser el 12 de diciembre, el 20 de diciembre o el 8 de enero”, reconoció este lunes Pedro Sánchez.
Vox como tercera fuerza política en España
La inestabilidad y los largos periodos de bloqueo han marcado la política en España desde 2015, cuando el arco parlamentario se fragmentó por el auge de nuevas formaciones y el declive de los partidos conservadores, PSOE y PP
Desde entonces ha habido cuatro elecciones en cuatro años, además de una moción de censura con la que Pedro Sánchez desbancó del poder al conservador Mariano Rajoy en junio de 2018.
La fragmentación se acentuó en los últimos comicios, con hasta 16 partidos distintos representados en el Congreso que se constituyó este martes con la ultraderecha de Vox como tercera fuerza, por detrás de PSOE y PP (89 diputados).
Las elecciones en España estuvieron marcadas por la crisis en Cataluña. La condena a cárcel a mediados de octubre contra nueve dirigentes separatistas por el intento de secesión de 2017 provocó fuertes protestas, algunas de ellas de inusitada violencia.
Sin representación en el Congreso hace un año, Vox obtuvo 24 diputados en abril y 52 en noviembre. Incluso consiguió una vicepresidencia en la mesa del Congreso, su órgano de dirección.