Pasan los días y crecen las faltas de respeto contras los líderes de la 4T por parte de algunos tuiteros, dueños de portales, columnistas y directores de medios comunicación que gustan hacer el doble juego, al mismo tiempo que reclaman una supuesta amenaza flagrante a la libertad de expresión que, por supuesto, es una versión creada por sus pervertidos cerebros.
Ofenden sin rubor; mientan madres un día sí y otro también; lo hacen en redes, en periódicos escritos, radio y televisión.
No hay límites y afirman cínicamente que son coartados, amenazados, supurando por la herida porque no les llega un convenio publicitario que los haga cambiar de criterio.
Descalifican sistemáticamente y se dicen agredidos.
Calumnian y mienten. Es su desayuno, comida y cena.
Y no pasa nada; nadie los persigue.
A la par, son cada vez más medios digitales los que hacen su aparición en los diferentes estados del país con ganas de fastidiar. Puebla es un ejemplo de ello.
Nada es bueno; nada es digno de reconocimiento.
Hay que sumar que dentro de las filas de la cuarta transformación hay traidores que presumen lealtad. Es imperativo descubrirlos y exhibirlos, porque al mismo tiempo se están aprovechando del manejo discrecional de presupuestos, segregando u obstaculizando a los que no son de su equipo y utilizando la intriga palaciega para eliminarlos.
Olvidan que los políticos inteligentes no escuchan chismes, investigan y actúan en consecuencia.
UN EPISODIO BOCHORNOSO
La referencia es obligada en congruencia con lo citado.
Tengo la obligación de exponer una discusión que me tocó presenciar entre dos personas que manejan asuntos de comunicación supuestamente con similar interés de caminar del brazo de la cuarta transformación, aunque con diferente criterio e intereses abismales que se acomodan entre la lealtad y la traición:
Uno de ellos se acercó al otro para reclamar una información que no le gustó porque exhibía a su amigo, un consuetudinario crítico del gobernador Alejandro Armenta y su gabinete. “-Este tipo de escritos no pueden subirse, porque un medio no puede criticar a otro medio”, fue su ignorante afirmación-”.
La respuesta interrogativa fue inmediata: “¿Quién te dijo eso; tienes alguna indicación superior?”.
¿Qué hay que hacer, según tú, si le están pegando con falsedades al gobernador y su equipo?
Su réplica estúpida fue más que una mentada de madre para su receptor: “-Ver y callar-”.
La información se hizo pública a pesar de su evidente traición.
POSDATA: Es real la conversación, solamente falta escribir el nombre de los protagonistas. Por el momento que quede en adivinanza.
POSDATA 2: La lealtad no se presume, se entrega por convicción y principios que no todos han mamado.
POSDATA 3: La guerra política también será entre medios de comunicación, no tengo la menor duda.
Desde hace tiempo inició y conste que las actividades en los tres niveles de gobierno apenas comenzaron.