REFLEXIONES
(Periodismo con Historia)
Por: Miguel Ángel García Muñoz
Tengo la necesidad de escribirlo, sin presunción, por simple satisfacción personal de estar cumpliendo 50 años de periodista:
Con apenas un lustro de edad, me gustaba correr por los pasillos de la vetusta “Casa del que Mató al Animal”, que acoge desde hace 78 años, hasta la actualidad, a El Sol de Puebla, empresa que alguna vez fue de la Cadena del Coronel José García Valseca. En alguna ocasión le conté esto a mi amigo periodista Adolfo Flores Fragoso, sacándole una sonrisa sabrosona. Me dijo, entonces: “Me gusta esa forma como empezaste, no es común; casi siempre abordamos nuestro primer trabajo de reporteros y nos olvidamos que hay un antes”.
Pues sí, veía trabajar el linotipo y las antiguas rotativas; el sistema ya caduco de revelado en los laboratorios; recogía las fotografías y las notas del “hilo” que pasaban por el corrector de estilo y las entregaba en las oficinas de los maestros periodistas. No sabía específicamente lo que hacía, solamente me sentía útil y divertido a la vez. En muchas ocasiones me quedé dormido en los sillones esperando a mi padre Ángel García López, quien fue director de la empresa periodística después de Enrique Montero Ponce.
A los 10 años formé parte del equipo de fútbol “Los Solecitos”, compuesto por hijos y sobrinos de fotógrafos y periodistas, siendo el entrenador mi papá con el apoyo de su soporte el Coronel. A los 12, empecé a practicar, sin querer, notas deportivas; a los 14, recibí mi primera oportunidad como reportero de policía en La Voz de Puebla, gracias al apreciado director y periodista Raúl Torres Salmerón, no sin antes haber conocido todos los estadios del fútbol mexicano al viajar de “pegote” en la cobertura del diario en los partidos del Club Puebla, cuando ya mi padre era solamente jefe de la sección deportiva.
Nunca estudié la carrera de periodismo que, entonces, no existía. Me hice junto a los maestros. El empirismo fue mi alimento que se alargó por el Novedades de México en Puebla; El Heraldo de México en Puebla; la corresponsalía de Excelsior; jefe del departamento de Comunicación Social en la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas del gobierno federal, cargo que se repitió en la naciente Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, donde llegó a estar Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard en sus inicios políticos.
Formé parte del proyecto de mi padre que fundó el periódico ABC Puebla-Tlaxcala hace 39 años, que sigue vigente, pero ya sin la sección del vecino Estado tlaxcalteca conversa a la ingratitud. Fui subdirector y director en su etapa impresa y actualmente lo dirijo vía digital.
Incursioné en los micrófonos radiofónicos en ABC Radio por invitación del programa “Así lo Dice Puebla”, siendo anulado por órdenes de Rafael Moreno Valle Rosas, a través del servil y corrupto Fernando Alberto Crisanto Campos. Formé parte de Centro Radio que dirigía Marco Antonio Ponce de León. Actualmente, estoy en ICI Radio (Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla), con el respaldo del Doctor Germán Molina, transmitiendo Reflexiones Radio vía Facebook Live.
En 2013, con 55 años de edad, recibí la oportunidad de ser director de El Heraldo de México y El Heraldo de Puebla, al mismo tiempo de ser columnista político del periódico nacional UnomásUno. Es decir, después de ser reportero en esos medios teniendo 16 eneros, regresé por la puerta principal 39 años después, hasta que terminó la aventura en 2019 con la ingratitud del empresario mentiroso y tramposo, Ricardo Henaine Mezher.
POSDATA: Hay pasajes de mi vida que se han quedado tatuados para siempre en mi mente. Imposible borrarlos. Solamente expongo de manera somera parte de lo que he hecho en mi vida.
POSDATA 2: Mi ilusión fue convertirme en futbolista profesional con el Puebla. Casi lo logro, pero una confrontación de mi padre con la calumnia de Emilio Maurer que llegó a la dirección regional de El Sol de Puebla, truncó mi formación en el balompié que inició a los 5 años de edad en el Alpha 2. La investigación, que incluyó una carta enviada por el profesor Francisco “El Gordo” González Gatica, hizo surgir la verdad. La carrera de Ángel García López resurgió y terminó limpia; sin embargo, en esos momentos aciagos, había que tomar una decisión: Mi papá o Maurer, inclinándome, sin pensarlo, por la persona que me dio la vida, me enseñó a ser hombre y fue mi guía periodística. Algunos amigos me preguntan si alguna vez me arrepentí de la decisión de dejar las reservas del equipo de Franja. ¡Nunca!, ha sido mi respuesta.
POSDATA 3: No pensé ser periodista y lo soy. Continúe jugando fútbol con lo mejor de Puebla y en la liga subprofesional del Distrito Federal, que aglutinaba a todos los campeones de los barrios. Hoy, doy mis últimas patadas en la Angelopolitana de veteranos.
POSDATA 4: Nada que ver el periodismo con mi formación académica universitaria, sin ser nada del otro mundo. La verdad, nunca fui buen estudiante.
POSDATA 5: Son 39 años de ser columnista en materia política. No sé si lo hago bien, pero me gusta. Al mismo tiempo, aprendí a barrer la redacción y saber todo lo que se hace en los talleres de impresión, formación, distribución, entendiendo a la perfección la importante labor de mis amigos voceadores.
POSDATA 6: Gracias a mis padres Ángel García López e Isaura Muñoz Paz, ya fallecidos. A la familia que pude formar, a pesar de mi agrio carácter y a mis amigos que conservo, a los que siempre les digo que detesto la traición y la falta de respeto a la palabra empeñada.
POSDATA 7: Muchos amigos que me conocieron siendo un niño, luego joven reportero, han muerto. Algunos viven. Les deseo lo mejor. Incluyo a muchos de los políticos profesionales en los que también he encontrado aprecio, saboreando, igualmente, tragos amargos.
directorabcd_reflexiones@yahoo.com.mx